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Este artículo fue curado por Santiago Buenaventura   Oct 12, 2023 - 8:38 pm
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Luis Alfredo Garavito el temible asesino y agresor de niños en Colombia, murió mientras pagaba su condena en la cárcel de alta seguridad de Valledupar.

Luis Alfredo Garavito Cubillos de Génova Quindío tenía 66 años y era conocido como ‘La Bestia’ o ‘El monstruo de Génova’ estaba condenado por el asesinato en serie y abuso de más de 200 niños en Colombia, es el “segundo homicida en serie del mundo”.

En entrevista exclusiva con Focus Noticias, Pablo Elías González, exdirector del CTI que lo desenmascaró, reveló detalles de esta investigación y como lo encontraron.

Garavito asesinó a 172 menores de edad, ​según los informes de la Fiscalía General de la Nación. Sin embargo, se cree que fueron más víctimas debido a sus propias confesiones, la cifra puede llegar a 300 personas o más, entre niños y adultos.

Se encontraba recluido en la cárcel de máxima seguridad de Valledupar, donde cumplía su condena.​ El 10 de marzo de 2020, Garavito fue diagnosticado con Leucemia, también padecía de cáncer de ojo. En las más recientes fotografías se le observaba con su ojo izquierdo totalmente cerrado, llevaba 24 años preso, de los cuales había pagado 17 en la inclemente cárcel ‘La Tramacúa’.

Pablo Elías González, exdirector del CTI, uno de los investigadores que más conocía al mayor asesino en serie de Colombia nos dio detalles de su perfil criminal.

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El 22 de abril de 1999, Garavito fue capturado en una zona rural de Villavicencio, gracias al aviso de un hombre que alertó a las autoridades sobre la presencia del criminal, luego que un niño pudo escapar de este monstruo

Así perfilaron las autoridades a Luis Alfredo Garavito, ‘La Bestia’

Vea la entrevista completa aquí, al Exdirector del CTI, Pablo Elias González:

“La investigación inició por unas denuncias en Buga, sobre 4 o 5 cuerpos óseos de niños, y luego aparecieron más cuerpos en Caldas, Quindío.

Pedimos todas las actas de necropsia de niños violados y asesinados, y encontramos más de 120 casos. La investigación se extendió a 13 departamentos en Colombia, donde él había estado, violado y asesinado niños, colocamos investigadores exclusivos en cada seccional.

Luego los indicios apuntaban a un hombre que estaba detenido en la cárcel de Villavicencio bajo el nombre de Bonifacio Morera.

Él estaba en la cárcel, porque en un caso el niño se salvó y fue enviado a la cárcel.

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Las coincidencias de los casos permitieron determinar que se trataba de un mismo hombre.

Venía cometiendo los delitos desde el año 1991, se sometió a indagatoria y por las evidencias que se le presentaron, terminó confesando que él había matado a los niños.

Señaló otros casos y los lugares, la investigación duró alrededor de un año.

Garavito había pedido hace dos años la libertad condicional, pero los jueces lo negaron por la gravedad de los delitos o porque aparecían nuevos casos.

Él recurría a plazas de mercado y allí abordaba a niños que estaban trabajando y les ofrecía dinero, se los llevaba a zonas boscosas.

Allí consumía licor, amarraba a los niños y los agredía y después los asesinaba. 

Garavito engañaba a niños humildes y con engaños los llevaba a lugares apartados donde los violentaba y luego los asesinaba.

En una ocasión se embriagó, se presentó un hecho de que botó el licor y este se incendió y lo quemó y se vio obligado a ir a una droguería, abandonó también las gafas en la huida, las gafas sirvieron para identificarlo.

Además en los allanamientos se encontró que el hombre recopilaba todas las noticias regionales que salían de los asesinatos de los niños.

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Y tenía documentos donde registraba la muerte de cada uno, como una especie de códigos, que no pudieron ser descifrados, se molestaba porque los investigadores le habían desordenado sus archivos.

Asumía varias formas, algunas veces se vestía como indigente, otras veces como predicador, otras vendía figuras del cristianismo, adoptaba diferentes formas para acercarse a los niños.

Garavito vivía de la caridad, algunas veces era indigente, vendedor ambulante, se presentaba como un ser bondadoso, la gente creía que era un ser bondadoso, los niños caían porque aparentaba ser una persona bondadosa, de bien.

La perfilación de Garavito se hizo a partir de las víctimas, están eran de bajo estrato social, vivían de lo conseguían en la calle, estaban entre los 8 y los 14 años, estaban en los terminales de transporte, plazas de mercado, ferias, carnavales y allí tomaba a sus víctimas a buscar niños de estrato social bajo y les ofrecía dinero y luego los mataba.

Establecimos que Garavito era de nivel socioeconómico bajo, hicimos un álbum con violadores y permitió descartar.

‘La Bestia’ cada vez que lo capturaban daba otro nombre, se cambiaba su nombre, para confundir a las autoridades, pero finalmente los investigadores encontraron que se trataba de una misma persona.

También tenía el alias de ‘Tribilín’.

Al principio negó todo, pero llegó un momento que explotó, lloró y comenzó a narrar, diciendo que había una fuerza del mal que lo sometía “le echaba la culpa al diablo”, pero ese señor era un sicópata.

Era un psicópata, un hombre que no sentía nada por nadie, insensible, un asesino en serie.

Fuimos a hoteles baratos, en todos se fue corroborando la presencia del señor, la recolección de casos en 13 departamentos, hasta que por fin en un momento determinado, se estableció que era una sola persona.

Tenía gran capacidad de recordar, recordaba todos los casos, él recordaba los sitios, fisonomías de los niños, su cara, él fue con las autoridades e identificaba donde estaban los cuerpos. Es una característica de los sicópatas, es una condición mental».

Luego en la cárcel se volvió pastor y dijo que quería recomponerse, pero esas personas que son sicópatas, no se recuperan, que pueden salir de la cárcel y seguir cometiendo otra vez el mismo tipo de delitos, frente a ellos no se logra una resocialización” .

Relato de Pablo Elías González, exdirector del CTI que se encargó de la investigación de Luis Alfredo Garavito.

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Garavito es el “segundo homicida en serie del mundo”. Su vida ha sido documentada en varios programas de televisión y series.

En 2001, fue sentenciado a 1853 años y 9 días de cárcel la condena más alta de la que se tenga registro en Colombia,​ aunque posteriormente fue reducida a 40 años, por su colaboración en la identificación de otros asesinos seriales y buen comportamiento.​

​’La Bestia’ acabó con la vida de más de 180 niños, niñas y adolescentes. Estaba condenado por los delitos de acto sexual violento, homicidio, acceso carnal violento, secuestro simple e incendio culposo.

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