La Procuraduría General de la Nación anunció la apertura de investigación en contra de varios funcionarios del colegio Kimy Pernía, de la localidad de Bosa (Bogotá), ante las recientes denuncias de abuso y acoso, en contra de varias niñas, menores de nueve años.

Vale aclarar que el proceso no es porque los empleados sean responsables de los abuso, sino por la presunta omisión en sus funciones, por supuestamente desestimar las quemas de las víctimas.

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El caso principal es el de una niña, que fue “víctima de vejaciones, tocamientos y violencia por parte de un estudiante de 14 años, en los baños del centro de formación escolar, el pasado 22 de febrero”.

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De igual manera, la entidad intenta verificar si, al parecer, otras ocho niñas habrían sido acosadas y abusadas, tanto en primaria como en bachillerato, “por adolescentes que también hacen parte de esta institución, y que, presuntamente, agreden y amenazan de manera continua a las menores”.

“Se busca esclarecer las denuncias que son objeto de investigación y se ordenó la práctica de pruebas pertinentes, puesto que, los familiares de las víctimas afirman que, en el colegio distrital, posiblemente, no procede frente a los casos de agresión conocidos”, aseguró la Procuraduría.

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