El cuerpo de Liliana Díaz fue hallado en un paraje del municipio de Planadas, Tolima, con un tiro en la cabeza pero, aunque existen evidencias que señalan a Tique Puente como el presunto homicida, la justicia no lo ha acusado.
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Familiares de la víctima contaron cómo el exguerrillero de las Farc planeó durante 5 años el asesinato. Incluso, intentó asfixiarla con un trapo en la boca, contó a Noticias Uno su hermana, Adriana Díaz.
Pese al maltrato, Liliana quedó embarazada pero esto no detuvo las agresiones del feminicida, relata Díaz al noticiero.
Consumida por el miedo y las amenazas, la víctima se separó de su compañero y se radicó en Bogotá.
En la navidad de 2013 y respaldado por una orden judicial, Uriel Tique hizo que Liliana llevara a su hijo hasta Planadas (Tolima) para que él pueda verlo. Al poco tiempo la contacta para extorsionarla, relató la hermana la víctima:
Él la llama y le dice que va a matar el niño y que se va a matar él. Que si quiere ver el niño y si no quiere que él cometa ese error, tiene que ir hasta allá”.
Y agregó que él dijo la siguiente sentencia:
Que si ella no era para él, no era para nadie y que el día que la matara le iba a meter un tiro en la cabeza, porque viva no la iba a dejar”.
Posteriormente publicó una foto en su cuenta de Facebook con el siguiente mensaje:
Aquí dejé mi pasado atrás”
El asunto está disperso en 5 dependencias de la Fiscalía: la Dirección de Fiscalías de Bogotá, la Fiscalía 51 de Chaparral (Tolima), la Unidad Antibracrim de Bogotá, la Seccional Dirección de Bogotá y la Casa de Justica de Bosa, señaló Noticias Uno.
Mientras que la justicia siga quieta con relación a este caso, el exguerrillero seguirá recibiendo los beneficios de ley por su condición de desmovilizado, es decir, vivienda, salud y educación, señaló Noticias Uno.
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