13 hechos demuestran la crueldad de Fidel Castro y “deberían tallarlos en su tumba”

Los recopiló Carlos Eire en su columna (para algunos exagerada) en The Washington Post, donde agregó que aunque “algunos lamentarán la muerte de Castro y muchas notas necrológicas lo elogiarán”, lo cierto es que el expresidente cubano “se valió de la sed humana de mitos y héroes” y con sus mentiras “bellas y muy seductoras” se declaró líder de la revolución, que no fue más que “un estado totalitario represivo” en el que el fallecido expresidente cubano y líder comunista se coronó como “uno de los dictadores más brutales de la historia moderna” que:

  1. “Convirtió a Cuba en una colonia de la Unión Soviética y casi causó un holocausto nuclear”.
  2. “Patrocinó el terrorismo donde pudo y se alió con muchos de los peores dictadores de la Tierra”.
  3. “Fue responsable de tantas ejecuciones y desapariciones en Cuba”.
  4. “No toleró discrepancia alguna y construyó campos de concentración, que llenó al máximo, a un ritmo sin precedentes. Encarceló un porcentaje mayor de su propio pueblo que la mayoría de los demás dictadores modernos, entre ellos, Stalin”.
  5. “Aprobó y promovió la tortura y los asesinatos extrajudiciales”.
  6. “Obligó al exilio a casi un 20 % de sus compatriotas, muchos de los cuales hallaron la muerte en el mar, mientras se escapaban de él en burdas naves”.
  7. “Reclamó toda propiedad para sí mismo y para sus secuaces, cortó la producción de alimentos y empobreció a la vasta mayoría de su pueblo”.
  8. “Prohibió la empresa privada y los sindicatos, eliminó la amplia clase media cubana y convirtió a los cubanos en esclavos del estado”.
  9. “Persiguió a los homosexuales e intentó erradicar la religión”.
  10. “Censuró todos los medios de expresión y comunicación”.
  11. “Estableció un sistema escolar fraudulento que proporcionó adoctrinamiento en lugar de educación y creó un sistema sanitario de dos niveles, con asistencia médica inferior para la mayoría de los cubanos, y superior para sí mismo y su oligarquía”.
  12. “Convirtió a Cuba en un laberinto de ruinas y estableció una sociedad de apartheid, en que millones de visitantes extranjeros gozaron de derechos y privilegios vedados a su pueblo”.
  13. “Nunca se disculpó por sus crímenes ni fue procesado por ellos”.

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“La paz, en manos de la (mala) política”

Así tituló El Espectador el editorial en el que hace referencia a la firma del nuevo Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las Farc, el pasado jueves, y la refrendación de este que se hará por medio del Congreso de la República.

Según el diario, si bien a este proceso de paz lo ha afectado la polarización y sabotajes de representantes del Gobierno, de la guerrilla y del No, hay otras dos cosa que preocupan. La primera, que “el Gobierno y su coalición parlamentaria en favor de la paz [en medio de su soberbia] pueden pretender que la refrendación en el Congreso sea suficiente para dotar de legitimidad al acuerdo”; y la segunda, la actitud y “tibia reacción” del pueblo que “parece resignado a que este momento histórico también esté manchado por la soberbia de nuestra cultura política tradicional”.

Por eso, el editorial invita al Gobierno a “explotar la claridad y transparencia que adoptó durante esta renegociación” para acercar a la “ciudadanía confundida y frustrada” a este nuevo acuerdo, pues “de lo contrario, tememos por el futuro de lo que se haga en el 2017 una vez lleguemos a las elecciones del 2018, y no se puede correr el riesgo de echar por la borda el trabajo de tantos años”, afirmó el periódico.

La economía colombiana tuvo “un mal trimestre”

Incluso, y aunque se sabía que el crecimiento de la economía en ese periodo iba a ser menor, “la realidad resultó ser todavía peor que los pronósticos […]  y obliga a que se tomen decisiones impopulares, como la reforma tributaria”, aseguró El Tiempo en su editorial.

Esa afirmación la hizo luego de las cifras que entregó el Dane, este viernes, que muestran que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), entre julio y septiembre, solo fue de 1,2 %, “la tasa más mala en cerca de 7 años”, señaló el medio que hace énfasis en que todos los sectores tuvieron problemas para ayudar a jalonar la economía del país, menos el de la construcción. Sin embargo, las peores cifras fueron las de la minería y el petróleo:

Con excepción de la construcción, impulsada por las edificaciones, el balance de los demás segmentos es inquietante. Cuatro sectores de nueve a los que se les hace seguimiento mostraron números en rojo, mientras que otros cuatro permanecen en negro, pero a un ritmo más lento. El peor desempeño de todos le correspondió al área de minería y petróleo, con un declive del 6,1 % […] También le fue mal al ramo agropecuario, con una disminución del 1,7 %. Aquí la mayor culpa les correspondió al café y a otros cultivos permanentes”.

El desafío de la generación que viene será reinventar los medios de comunicación: Jorge Lanata

El habitual columnista de Clarín hace un repaso por la historia de la comunicación y compara el rápido crecimiento de los medios escritos a partir de la imprenta con el desarrollo vertiginoso de las publicaciones digitales como consecuencia de Internet.
Pero hay un desfase que ahora es mayor: la filosofía no da todavía respuestas a decenas de avances tecnológicos. En la era digital, por ejemplo, desapareció el concepto de original: “Toda copia es imperceptible”.
Lanata cree que “algunas reglas básicas del periodismo se mantendrán en pie”, pero vaticina cambios de fondo y forma en los medios del siglo 21, que deben recuperar la credibilidad que han perdido, entre otros, a manos de las redes sociales.

Actuales propagandas para evitar el uso de pólvora no sirven

Eso sugiere Carlos Villa en su columna de La República, en la que se manifiesta que en vez de enfocarse en las actuales campañas que poco logran reducir el uso de pólvora, especialmente en Navidad y Año Nuevo, se requiere “una verdadera acción mercadológica” o un proceso de mercadeo.

Dicho proceso sería más efectivo, según el columnista, si se tiene en cuenta que estudios psicológicos han revelado que “las personas estamos sometidas, siempre, durante nuestra existencia, a un proceso de experiencias y conocimientos [curva de aprendizaje]” que no solo se mantiene con la personalidad y el cerebro, sino con una alta estimulación sensorial.

Para lograr interés y comportamiento sostenido, se necesita estimulación sensorial repetida y adecuada, lo que explica que la comunicación sensorial, y especialmente la publicidad, no se debe (puede) suspender […] Y cuando se trata de acciones que obedecen más a cultura que otros aspectos, hay que ofrecer verdaderas alternativas de cambio […] El miedo y las experiencias de terceros, que han sido la base de las campañas adelantadas, pero infructuosas, no son suficientes, y menos con la interrupción tan prolongada de los estímulos sensoriales. Esa combinación de razón y emoción, con sentido negativo, no es clara ni formadora de valores positivos. Decir simplemente que “es mejor sin pólvora” y similares, no es suficiente, pues se queda a medio camino, por falta de alternativas de acción propuestas, dejando que la potestad de interpretación sea la que actúe con más fuerza.”, argumentó Villa.

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