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Este miércoles, cerca de la 1:00 de la tarde, hombres armados secuestraron al hermano de la senadora Aida Quilcué, Leider Quilcué, y al guardia indígena Jaime Rivas en el Cauca. La denuncia la hizo la congresista, quien aseguró que los desconocidos los retuvieron en el sector San José (kilómetro 15 vía Totoró – Inzá) y se llevaron una camioneta del esquema de seguridad colectivo del resguardo Piçkwe Tha Fiw.
Tras más de siete horas, según informó la senadora, quien sufrió atentado en 2022, se logró el rescate de ambos con el apoyo de la guardia indígena. Sin embargo, alertó sobre la situación de seguridad y violencia en el departamento. “El riesgo continúa”, dijo en una publicación de su cuenta de X.
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#ATENCIÓN #SOS 🔴 Desde la 1:00 pm hombres armados secuestraron a mi hermano Leider Quilcue y al guardia Jaime Rivas, los retuvieron en el sector San José kilómetro 15 vía Totoro – Inzá. Acabo de rescatarlos con el acompañamiento de la Guardia indígena.
Además, la camioneta del…— Aida Quilcué (@aida_quilcue) December 28, 2023
Varios congresistas se solidarizaron con Quilcué e hicieron un llamado al Gobierno sobre la escalada de secuestros y masacres en el Cauca. “Toda mi solidaridad con la Senadora Aida Quilcué por el secuestro de su hermano que, aunque ya fue liberado, es una situación por la que ningún colombiano debería atravesar. Los delincuentes no pueden seguir haciendo de las suyas”, dijo el senador David Luna, de Cambio Radical.
“Toda mi solidaridad con la valiente senadora y lideresa indígena Aida Quilcué”, aseguró su compañero de bancada, el senador Iván Cepeda (quien radicó polémico proyecto de la “paz total”). El partido Polo Democrático también rechazó el secuestro: “Acompañamos a nuestra compañera. Toda nuestra solidaridad con ella y su hermano. La violencia debe detenerse. Urgente garantizar los derechos humanos en el Cauca”.
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La Unidad Nacional de Protección (UNP) repudió “el secuestro de personas y el hurto de vehículos de esquemas de protección por parte de bandas armadas que atacan cobardemente”. Otros senadores pidieron condenar e investigar el hecho. “¿A quiénes está beneficiando esta absurda guerra? Paren los secuestros y los atentados contra la población civil”, comentó la senadora Sandra Ramírez, de Comunes.
Según cifras del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), desde el 16 de diciembre el departamento se ha visto azotado por 17 muertes violentas en 10 municipios. En la lupa de las autoridades, como presuntos responsables de esta escalada violenta, están la mayoría de grupos armados que hacen presencia en el Cauca, donde asesinaron a alcalde: las disidencias de Iván Mordisco, el Eln, Clan del Golfo, la Segunda Marquetalia y bandas locales.
Por esta nueva ola de violencia, la bancada del departamento en el Congreso le pidió al presidente Gustavo Petro claridad sobre la apuesta de “paz total” y una estrategia concreta de seguridad que especifique cómo se van a desmantelar las organizaciones criminales que delinquen en el departamento.
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El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, lideró un consejo de seguridad en Santander de Quilichao tras el asesinato del alcalde de Guachené y una masacre que dejó varias víctimas. Velasco destacó acciones de la Policía, más de 20 capturas y la detención del autor material del asesinato del alcalde. Explicó que el alcalde fue atacado durante un intento de robo de una cadena a una persona de su confianza. Sobre la masacre, relacionó los hechos con un episodio previo donde la comunidad detuvo a un miliciano.
El ministro afirmó que se aumentará el pie de fuerza, se instaló cámaras de seguridad y se brinda apoyo de inteligencia. Velasco sugirió que la violencia en la región se debe al control del monopolio de la marihuana, abogando por un enfoque diferente, evitando el prohibicionismo y promoviendo intervenciones que acompañen a las comunidades en lugar de enfrentarlas. Destacó que, en otros lugares, los recursos generados por la marihuana se destinan a programas de salud, mientras que en Colombia se utilizan para comprar armas. El ministro subrayó la importancia de cambiar la perspectiva en la lucha contra el narcotráfico.
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