El asesinato de Mauricio Leal y su madre a manos de Jhonier Leal, hermano e hijo respectivamente de las víctimas, ha sido uno de los escándalos más sonados en las últimas semanas.

Leal fue imputado hace unos días por la Fiscalía y, de acuerdo con Noticias Caracol, más de 100.000 personas estuvieron conectadas en la audiencia en la que se le acusó formalmente y en la que se destacó el relato del fiscal Andrés Burgos, quien lleva el caso. 

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El jurista tiene una experiencia de 12 años como juez en Nariño y lleva 9 años siendo Fiscal en Bogotá. Burgos está adscrito a la Unidad Especial de Investigaciones de la Fiscalía

¿Qué otros casos sonados ha llevado el fiscal del caso de Mauricio Leal?

El suicidio de Sergio Urrego, motivado por la rectora de su colegio

Este no es el primer caso popular que ha llevado el jurista. El primero más sonado fue el de la muerte de Sergio Urrego, un estudiante que se habría suicidado coaccionado por el matoneo que sufría en su colegio y el rechazo del que era víctima por parte de sus compañeros y más en específico de la rectora de la institución, Amanda Azucena Castillo.

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Gracias a la investigación adelantada por Burgos, se pudo establecer que Castillo, con diferentes situaciones de discriminación, humillación y acoso, motivó el suicidio del joven en la noche del 4 de agosto de 2014.

De acuerdo con información de El Tiempo, el fiscal logró demostrar, a través de pruebas como conversaciones, que la rectora del colegio Gimnasio Castillo Campestre, institución donde estudiaba Urrego y su pareja Danilo Pinzón, motivó a los padres de este último joven para que denunciaran a Sergio por acoso sexual. 

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Enrique Vives, el empresario que mató a 6 jóvenes por conducir en estado de embriaguez

Otro de los casos más sonados que ha llevado Burgos es el del empresario samario Enrique Vives Caballero, que arrolló a 6 jóvenes en el sector de Gaira en Santa Marta cuando se movilizaba en una camioneta en alto estado de alicoramiento.

Entre las pruebas presentadas por Burgos, para imputar al acusado, está un test de alcoholemia que indica que Vives se movilizaba en estado 3 de alicoramiento. También comprobó que el empresario se movilizaba a una alta velocidad que le impidió reaccionar cuándo vio a los jóvenes sobre la vía.