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Escrito por:  Paola Páez Infante
Coordinadora de proyectos especiales     Abr 29, 2024 - 2:16 pm

Los llamados de atención los viene haciendo el Grupo de Energía de Bogotá (GEB) porque, dice, los proyectos para las líneas de transmisión que llevarían la energía hacia la capital están frenados por diferentes razones.

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No es un secreto que la Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca —que trabaja de la mano de los gobiernos local y departamental en transporte, asbastecimiento de alimentos, suministro de servicios públicos y otros temas claves para la calidad de vida de las personas de la capital y los municipios aledaños— tiene proyecciones para el crecimiento regional.

Por eso, Juan Ricardo Ortega, presidente del GEB, ha explicado que esa electrificación sumada a otros proyectos que espera la capital como el Metro o que cada día más buses sean eléctricos crean una demanda de energía porque lo que se puede traer de las centrales hidroeléctricas de El Guavio o Chivor no es suficiente, vamos a tener que depender de otras regiones y ahí sí se van a tener los problemas de suministro de energía.

Por eso, en un evento de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), ante los líderes de la región y constructoras que planean obras y expansión, Ortega dijo que “hoy en día estos proyectos de transmisión están completamente bloqueados y no hay mecanismos a través de los cuales se pueda calcular el impacto ambiental de no hacerlos”, y en diálogo con Pulzo detalló:

“Está la preocupación de poder terminar dos proyectos estratégicos, que son Chivor y Sogamoso, y estamos teniendo dificultades de que las comunidades se sienten a dialogar con nosotros para poder lograr que los licenciamientos se tengan en los tiempos, que ya son muy limitados“.

El impacto sería enorme para la ciudad y los municipios aledaños que se abastecerían también de esas líneas de transmisión:

“Si no tenemos en 3 o 4 meses las licencias vamos a tener restricciones, en su momento, de electricidad, que van a afectar a un volumen importante de hogares y ni se diga industrias. Son 128 megavatios de potencia, que eso pueden ser unos 40.000 hogares, 3 datacenter y unos 10 proyectos industriales importantes que no podrían realizarse por falta de electricidad”.

Desde su punto de vista el diálogo que, dice, lleva 10 años, ha sido difícil porque algunas comunidades no han “atendido las solicitudes de la empresa para poder negociar los accesos a los predios y para poder negociar cuánto debe ser lo que se paga por tener derecho a construir una torre“. Ortega asegura que esos diálogos con las comunidades incluyen compromisos de no afectar frailejones, páramos o fuentes de agua.

El presidente del GEB dice que se requiere construir 400 torres de energía adicionales para que esas líneas de transmisión funcionen y considera que se trata de “una infraestructura estratégica que no tiene mucho margen para modificar el trazado y que es vital para toda la región”.

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Por toda esa situación, Ortega dejó claro en este medio que no ve tan lejana la fecha en la que el problema pueda agravarse si no se llega a un acuerdo:

“Existe al año 2026 un problema importante donde proyectos nuevos no van a poder ser relizados porque no hay suficiente electricidad y puede que a partir de ese momento haya necesidad de que algún segmento se quede sin el sumnistro por la imposibilidad de traer la electricidad. La electricidad existe, lo que no hay son líneas suficientes para traerla al interior del país”.

Esa fecha, dice, es vital porque si no se logran tener esas líneas en 2025 o máximo a comienzos de 2026 puede vivirse en “un mundo con grandes incertidumbres”.

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El GEB ha estado trabajando paralelamente en otros proyectos en el norte del país y por eso Ortega tiene claro que La Guajira y el norte del Caribe “tienen un potencial gigantesco de ofrecernos electricidad a un precio muy competitivo“, pero, nuevamente, afirma que para lograr eso hay que “construir líneas de transmisión”.

“No hay competitividad, no hay transición energética, no hay crecimiento ni desarrollo sin líneas de transmisión y estamos teniendo un reto muy grande para poder lograr que estos licenciamientos se obtengan y, sobre todo, que las comunidades acepten conversaciones constructivas para que esto se pueda realizar”, finalizó.

Para cerrar, el presidente le dijo a este medio que toda esa infraestructura eléctrica se está usando también para apoyar proyectos como el de llevar conectividad a todas las regiones del país.

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