La joven, de 27 años y madre de una niña de seis, fue vista por última vez en la localidad de Bosa el pasado 28 de mayo cuando salía para su trabajo. Ahora, según Noticias Caracol, la mujer está bajo observación médica por parte de un equipo de ginecología ya que presentaba signos de maltrato.

La desaparición de esta joven madre es un completo misterio ya que su familia le perdió el rastro apenas unos días después de que Betsy Bermúdez Lanchero denunciara, a través del periódico El Tiempo, que su padre la venía abusando desde cuando tenía siete años y que además la había amenazado para que no contara.

“Él llegaba borracho y se metía a mi cuarto. Me decía que si yo le decía a mi mamá, no me iba a creer”, manifestó la joven al diario, en donde señaló que pese a que su madre sabía de los tocamientos no hizo nada para evitarlo tal vez por temor.

Betsy contó al impreso que la situación se convirtió en una pesadilla luego de la muerte de su madre, en 2005, y que de ahí en adelante su padre la convirtió prácticamente en una esclava sexual en su propia casa.

“Llegaba borracho, abusaba de mí cuando quería, yo no le podía decir nada porque me pegaba”, manifestó la joven, que dijo que alguna vez se atrevió a encararlo y le contó todo a su familia, pero que nadie le creyó.

Al otro día me chuzó mi pierna, que para que yo aprendiera que me tenía que quedar callada. Eso fue en la noche. Me chuzó con un cuchillo de la casa en la pierna y me pegó dos puños en la cara”.

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Betsy denunció en ese medio que un día tomó la decisión de irse a vivir con un joven que le ofreció ayuda, pero que fue peor ya que la dejaba “encerrada” y no le permitía “hablar con nadie”.

Entonces, dijo, le tocó regresar al lado de su padre y se dio cuenta de que estaba embarazada, aunque no sabía de cuál de los dos.

La joven reveló al impreso que los abusos continuaron hasta que el 29 de mayo de 2012 decidió denunciarlo ante las autoridades y acudió, con una patrulla, a que le practicaran los exámenes. Sin embargo, le tocó retractarse ya que su padre la amenazo: “Me dijo, ‘si usted me llega a sapear, yo le mato a su hija’”.

Finalmente, reseña ese medio, Betsy pudo denunciar formalmente a su padre en noviembre de 2013; al hombre lo capturaron un año después y en 2016 fue condenado a siete años de cárcel por violencia intrafamiliar y a 20 más por abuso sexual.

Esos días Betsy los tiene presentes, así como cuando la Fiscalía le confirmó que las pruebas de ADN arrojaron que la niña no es hija de su padre.

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