Cortizo calificó de positiva la reciente reunión con autoridades de EE.UU. y Colombia, de la que salió un “plan piloto” para abordar el grave problema de centenares de miles de migrantes que cruzan la selva del Darién hacia Norteamérica.

El presidente panameño, que habló del asunto en una de sus giras de trabajo, señaló que espera resultados de ese plan piloto, ya que el país hace “un gran esfuerzo económico para atender el ingreso de los migrantes por la frontera con Colombia”, a los cuales, recordó, Panamá ofrece atención de salud, hospedaje y alimentación.

El problema migratorio “sigue aumentando” ya que el año pasado ingresaron alrededor de 200.000 personas por la peligrosa selva de Darién, frontera natural entre Panamá y Colombia, y para este año se estima que pasarán 400.000, destacó Cortizo en un comunicado oficial.

El gobernante resaltó que la posición de Panamá es que el asunto debe “abordarse de forma compartida entre Colombia y EE.UU.“, con quiénes, afirmó, su administración mantiene “buenas relaciones”.

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Estados Unidos, Colombia y Panamá acordaron un paquete de medidas para abordar la grave crisis migratoria regional, entre las que se incluye combatir las redes de tráfico de personas por la peligrosa selva del Darién, en el marco de una reunión tripartita celebrada en la capital panameña.

Al término de esta reunión, la canciller de Panamá, Janaina Tewaney, explicó que el plan acordado “incluye una serie de acciones y compromisos trilaterales”, y la primera es “combatir las redes de tráfico y trata que promueven el movimiento ilícito de personas y bienes a través de Darién, ya sea por vía terrestre o marítima”.

El paquete de medidas incluye “abrir vías legales y flexibles para los migrantes refugiados, como alternativa al cruce del Darién” y un programa para “reducir la pobreza” en las comunidades del Darién y otras áreas afectadas para fomentar la economía local, explicó Tewaney.

Este plan tiene como base una reunión del pasado febrero entre representantes de EE.UU., Colombia y Panamá en la localidad de Apartadó, en el lado colombiano del Darién.

En Apartadó se acordó iniciar diálogos entre las autoridades de los dos países latinos y con los de origen de los migrantes, así como fortalecer los “intercambios de información judicial y labores de inteligencia”, recordó la ministra panameña.