Su exesposa, Sitora Yusufiy, lo describió como un tipo de carácter inestable y abusivo que la golpeaba constantemente por asuntos tan mínimos como no tener la cena caliente o no hacer los oficios de la casa.

“Mi familia me rescató, literalmente,” dijo Yusufiy quien solicitó el divorcio por violencia en el hogar, reseñó Tampa Bay Times.

En su lugar de trabajo, una empresa de seguridad privada, un compañero lo describió como un hombre solitario, extremadamente religioso y con una notoria tendencia hacia la violencia y las expresiones groseras contra los negros y lo judíos.

“Era capaz de tener reacciones repentinas violentas y tener destellos de rabia hacia las personas”, comentó un testigo a las autoridades.

Esta afirmación adquiere mayor relevancia cuando los investigadores encontraron que a Mateen le cancelaron el contrato como guardia en el Departamento de Correcciones de Florida por un “asunto administrativo relacionado con su mala conducta”.

Pero uno de los elementos que están bajo investigación es una afirmación de su padre, Seddique Mir Mateen, quien dijo que su hijo no habría actuado bajo la orden de un grupo terrorista, sino motivado por sus sentimientos de odio contra las manifestaciones homosexuales.

Abiertamente, expresaba su malestar hacia los hombres que se besaban entre si motivado por una reciente experiencia en donde Mateen vio un contacto homosexual en un baño público de un restaurante en Miami.

Sin embargo, en las últimas horas, esa versión fue casi descartada por las autoridades ya que se conocieron versiones en donde el grupo Estado Islámico (EI) se atribuyó el ataque, sin que esto demuestre que el asesino actuara bajo su mando o simplemente estuviera inspirado por esta organización terrorista.

No obstante, el FBI lo había entrevistado en tres ocasiones en los últimos años para indagar su cercanía con Moner Abusalha, un joven de 22 años que se convirtió en el primer suicida estadounidense en Siria.

¿Cuál es el móvil del atacante?

El FBI abrió una investigación por “acto de terrorismo”. Los policías buscan determinar qué llevó al hombre a entrar en el club con un fusil de asalto y un revólver la noche del Orgullo Gay en Estados Unidos.

Según fuentes policiales citadas por CNN y NBC, el sospechoso hizo una llamada al 911 poco antes de la masacre en la que expresó lealtad al grupo yihadista Estado Islámico, afirmó AFP.

El ataque también provocó reacciones de rechazo de organizaciones musulmanes en Estados Unidos, que condenaron un “crimen de odio”.

“Violenta nuestros principios como estadounidenses y musulmanes. Quiero ser claro, no toleramos el extremismo de ningún tipo”, dijo Nihad Awad, director del Consejo sobre Relaciones Islámicas-Estadounidenses.

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