Con el paso de los días siguen saliendo a la luz detalles del asesinato del doctor Edwin Arrieta ocurrido en Tailandia, cometido por el chef español Daniel Sancho, hijo del reconocido actor Rodolfo Sancho.
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El joven de 29 años confesó haber matado al médico de 44, con quien sostenía una relación de la cual no se conocen mayores detalles, ya que el español ha negado que fueran pareja, pero se sabe que su vínculo iba más allá de una amistad. Al parecer, los dos llevaban una doble vida.
Esta semana, Sancho volvió a ser mencionado en diferentes medios de comunicación en todo el mundo por un video en el que confesó a la Policía de Tailandia cómo fue el crimen. La grabación, obtenida en exclusiva por el programa ‘Y ahora Sonsoles’, del medio español Atresmedia Televisión, deja en evidencia la frialdad del chef para narrar cómo atacó al cirujano.
🛑4 videos en un tweet.🛑EXCLUSIVA. LA CONFESIÓN DE DANIEL SANCHO. Así relata Daniel paso a paso la reconstrucción de los hechos del asesinato a Edwing . Que fuerte verlo con esa tranquilidad recreando la escena: Puse el agua caliente a tope para que no se coagulara la sangre. 😱 pic.twitter.com/mWoYZ7TT6F
— Carito (@770carito) September 4, 2023
Sancho contó a la policía tailandesa que mantuvieron una discusión, que le pegó un puñetazo en la mandíbula al médico y que lo agarró por el cuello para después empujarlo contra el lavamanos, dejándolo inconsciente.
Luego de contar cómo fue la pelea, Sancho comentó cómo hizo para intentar ocultar el crimen. Según se escucha en las grabaciones, llevó el cuerpo hasta la ducha para que la sangre se fuera por el sifón.
“Encendí la ducha para que el agua se llevara la sangre porque había mucha sangre saliendo”. Después de eso, precisó: “Eché agua caliente a tope para que no se coagulara la sangre y no se pegase”.
Además, en las imágenes se puede ver cómo Sancho recrea lo que supuestamente sucedió haciendo con uno de los investigadores movimientos similares a los que habría hecho con Arrieta.
Posteriormente, empezó a llevar bolsas, puso el cuerpo boca abajo y cortó el cuerpo. De hecho, un agente le pidió que agarrara un peine a modo de cuchillo y simulara cómo había procedido su acción, antes de botar los restos en un basurero en la isla de Koh Phangan.
Es clave señalar que Sancho confesó haberle quitado la vida al médico que era oriundo del municipio de Lorica (Córdoba), por lo que las autoridades tailandesas anunciaron que solicitarán la pena de muerte, algo a lo que se opuso la familia de la víctima.
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