Este antiguo activista por los derechos humanos, de 45 años, que creció junto a siete hermanos en una vivienda de protección oficial, lidera las encuestas por delante del candidato conservador, Zac Goldsmith, hijo de un empresario multimillonario del acomodado barrio de Richmond Park.

Khan ha repetido durante la campaña que su trayectoria personal es paralela a la historia reciente de Londres, una metrópolis con 8,6 millones de habitantes en la que el 44 % de la población forma parte de una minoría étnica.

Como abogado comprometido con los derechos civiles, el candidato laborista representó hace más de una década a figuras controvertidas como el líder del grupo “Nación del Islam”, Louis Farrakhan, lo que ha servido a sus críticos para acusarle de ser transigente con el extremismo.

Khan denunció este miércoles, en declaraciones a la AFP, la campaña “desesperada” de los conservadores tras recibir un ataque feroz del primer ministro David Cameron.

“Me decepciona que los conservadores y Zac Goldsmith”, su candidato, “hayan decidido hacer una campaña dividente y cada vez más desesperada”, dijo durante una visita a un mercado callejero de Londres, el día antes de la elección en la capital británica.

“He llevado a cabo una campaña positiva desde el primer día”, añadió. “Por fortuna, si gano, seré el alcalde que una nuevamente a esta ciudad, que una a sus comunidades”, afirmó.

Khan, hijo de un conductor de autobús paquistaní, tiene 12 puntos de ventaja en los sondeos respecto a su rival Goldsmith, hijo de un multimillonario.

Tanto Goldsmith como el primer ministro David Cameron, líder de los conservadores, han acusado a Khan de estar vinculado a extremistas musulmanes.

“Soy londinense, soy británico, soy de fe islámica, y me enorgullezco de ser musulmán, Soy de origen asiático, paquistaní. Soy un padre, soy un marido, soy un sufridor hincha del Liverpool desde hace tiempo. Soy todas estas cosas”, explicó.

“Pero lo mejor de esta ciudad es que puedes ser un londinense de cualquier confesión o de ninguna, y aquí hacemos algo más que tolerarnos: nos respetamos, nos recibimos con los brazos abiertos”, concluyó.

De acuerdo con el portal The Daily Beast, miembros del partido conservador han tildado la campaña de desprestigio como “racista”, entre ellos Shazia Awan, quien indicó que por primera vez votaría por el partido laborista, al ser ella misma una musulmana británica.

“Encuentro horrible y repulsivo que ellos etiqueten a alguien que es un abogado de derechos humanos como radical y peligroso”, indicó.

con EFE y AFP

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