Luego de que Katherín Méndez halló al moribundo animal, intentó buscar ayuda de un veterinario e incluso de la policía ambiental, pero el único profesional que atendió el llamado fue el doctor Arith Peralta, un veterinario de ese municipio cundinamarqués.

La iniciativa de buscarle ayuda a Jonás no paró allí, ya que a pesar de tener un sitio seguro para llevarlo, la persona que lo halló no tenía un medio de transporte. Solo después de varias horas, una ‘buena samaritana’ pasó por allí en una camioneta y accedió gustosa a llevar al perro y las personas que estaban con él, pues ya se había unido al grupo Johana Beltrán, animalista que también vive en ese municipio y quien se dedica a ayudar animales abandonados y maltratados.

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El tratamiento de este can de entre 15 y 20 meses de edad, según el veterinario que lo atiende en el hospital, comenzó el domingo a las 6:30 p.m., después de diagnosticarle una miasis en su pata delantera derecha y en el cuello (la miasis se produce por una larva de mosca que afecta los tejidos y órganos de animales vertebrados).

Una de las complicaciones de su enfermedad parasitaria es que los gusanos se habían comido la arteria radial, el nervio y la gran mayoría de los tendones de la extremidad, por lo tanto el veterinario dijo que iba a hacer su mejor esfuerzo por salvarle ese miembro.

No obstante, no se ha logrado dar un parte de victoria en este sentido, ya que el miércoles, cuando le iban a limpiar las heridas, el perrito apoyó mal la pata y se le zafó por completo la articulación. Hay pocas esperanzas de salvarle la pata.

Jonás tuvo un par de días malos, entre el final del lunes y el miércoles, y no quiso probar bocado, pues el mismo perro creía que ya estaba perdiendo la batalla.

Las personas que estuvieron pendientes del canino hicieron un esfuerzo y le comenzaron a yogurt y medicamento antidiarréico para que su estómago comenzara a mejorar, iniciativa que fue bien recibida por parte de Jonás, por lo cual el jueves en la mañana comenzó a comer solo.

El pronóstico es que si sigue comiendo bien durante estos días, será sometido a una cirugía, a más tardar el próximo lunes 25 de abril, para amputarle la pata y de esa forma lograr que el organismo se estabilice, ya que desde el momento que se le soltó comenzó un proceso de necrosis que le afecta su bienestar general.

Con el paso de los días, se ha notado la desconfianza que le producen los hombres, probablemente debido al maltrato que sufrió, mientras que con las mujeres es más receptivo y hasta bate un poco la cola.

El doctor les dice a quienes lo salvaron que la hospitalización de Jonás cuesta 450.000 pesos y que hay que llevarle comida. Las mujeres han recibido algunas ayudas a través de Facebook, y el siguiente paso es conseguirle una prótesis para que lleve una vida casi normal.

Una de las chicas que han estado pendientes del animal puede ser contactada en el teléfono 304 405 4949 o en la dirección de correo jhoanabeltran1991@gmail.com.

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Las siguientes imágenes muestran el estado del perrito pero sugerimos discreción, pues pueden resultar demasiado fuertes para algunas personas:

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