La cantante colombiana Shakira decidió abandonar Barcelona después de 12 años, junto con sus hijos, Milan y Saha, luego de la sonada separación con el exfutbolista español Gerard Piqué. Ahora, su nueva etapa será en Miami, Estados Unidos, a donde se mudará los próximos días.

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Junto con ella y sus dos pequeños, también estarán sus padres, quienes han tenido complicaciones de salud en el último tiempo. “Gracias a todos los que surfearon junto a mí tantas olas allí en Barcelona, la ciudad en la que aprendí que sin duda la amistad es más larga que el amor”, escribió en sus redes sociales.

 

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Sin embargo, en Miami y Barcelona no son las únicas ciudades donde ha vivido la barranquillera y ha tenido propiedades. En su ciudad de origen, vivió 8 años; después, arribó a Los Ángeles y regresó al país para ayudar a su familia, que no pasaba por un buen momento económico.

Para esa época, en el barrio Limonsito, de Barranquilla, habitó un “pequeño y sencillo” apartamento de tres cuartos, según pudo constatar El Tiempo.

Tiempo después, la cantante, quien ha recibido múltiples mensajes de apoyo tras su separación de diferentes celebridades, como la presentadora Laura Bozzo, se radicó en Punta del Este, en Uruguay. Allí, tuvo una casa llamada La Colorada, que la compartió con el argentino Antonio de la Rúa, su expareja. La casa contaba con dos pisos y vista al mar.

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Por supuesto, en Barcelona también adquirió varias propiedades, que contaban con cancha de tenis, gimnasio, piscina, sala de cine, entre otros lujos, en  Esplugues de Llobregat, y otra en Pedralbel, casa que pertenecía a ella y Piqué.

Su nuevo hogar en Miami está ubicado en el exclusivo sector de North Bay Road, en una mansión con seis habitaciones, mulle privado, piscina y otras comodidades. Además, cuenta con una casa en Bahamas, en isla de Capri, Nueva York y República Dominicana.