Escrito por:  Redacción Economía
Ene 17, 2024 - 6:16 pm

Mario Hernández, que ajusta planes con su negocio en otro país, tiene el respaldo de sus tres hijos en medio de cada una de las decisiones que toma para impulsar cada vez más su empresa.

Mario y María Fernanda, empresario e ingeniera industrial respetivamente, son parte de su primer matrimonio, mientras que Lorenzo fue producto del amor con su fallecida esposa Olga Lucía Hernández.

“Mis hijos son de dos matrimonios. El éxito mío es que las dos señoras se saludaban y mis tres hijos son como si fueran de la misma mamá”, resaltó Mario Hernández en conversación con Pulzo, al exaltar la unidad que existe en su familia alrededor de empresa.

¿A qué se dedica el hijo menor de Mario Hernández?

El hijo menor del octogenario santandereano y de la mujer que murió en marzo de 2022 tiene 29 años y, luego de estudiar Diseño Gráfico en la Universidad de las Artes de Londres, ahora está en la empresa de su padre como director creativo de la marca.

Lorenzo está junto a sus hermanos en la Junta Directiva, donde se toman las decisiones en consenso dentro de la empresa que tomó una radical determinación en Colombia. En medio del vínculo laboral con su progenitor, el menor de los Hernández habló sobre el empresario.

“Una de las enseñanzas más grandes que me dejó mi mamá, ella murió hace un año, fue que siempre buscara ser el complemento de mi papá y no una competencia, competir es el gran error que muchas veces cometen los herederos”, aseguró en El Colombiano.

Lo cierto es que el hijo de Hernández reconoció las diferencias que existen con su padre, producto de la diferente formación que tuvo cada uno: mientras su padre tuvo dificultades en su infancia y retos para montar su negocio, él vivió con privilegios en una vida entre Florida, Bogotá y Londres.

Lorenzo explicó que mientras su manera de ser es más disruptiva y creativa, el santandereano de 82 años de edad tiene un enfoque mucho más tradicional como empresario.

Asimismo, Mario Hernández le contó a Pulzo que su hijo menor “siente el producto”, por lo que lo proyecta como un líder dentro de la organización, al tiempo que resaltó el respeto que existe entre ellos.

“Es un ejemplo. Ojalá todas las familias fueran iguales”, indicó el santandereano, que agregó: “Todo lo hacemos coordinado para construir la marca colombiana”.

 

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En medio esos proceso de coordinación con su papá, Lorenzo Hernández, el hijo menor del empresario, se enorgullece de haberlo convencido de cambiar la imagen que durante un largo tiempo fue icónica.

“En el buen sentido, dice que le ha ganado un par de batallas creativas al papá: algo que le echa en cara todos los días es que por él desapareció el unicornio. Y es que uno de los aportes más grandes de Lorenzo a la empresa fue la renovación de marca. Por él fue que desde el año 2020 ya no existe el popular unicornio y este fue reemplazado por un monograma: una letra M que le da una aire más fresco y moderno a las piezas”, indicó El Colombiano sobre esa situación.

Si bien su hijo menor se ha planteado cómo espera que sea el tono dentro de la empresa que lleva el nombre de su padre, el propio Mario Hernández reconoció que en ese proceso siempre prevalece la unidad.

“No hay discusión de ninguna clase”, indicó el santandereano en conversación con Pulzo, al destacar el buen paso de su hijo Lorenzo, que lleva el empuje en la sangre como buen Hernández.

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