Esteban Chaves fue el único colombiano que soportó en el grupo de los favoritos las duras rampas del puerto de montaña conocido como Picón Blanco, que tenía ocho kilómetros de extensión. Iván Ramiro Sosa, que fue campeón de la Vuelta a Burgos en los últimos dos años, no pudo aguantar el ritmo de sus rivales y se quedó con las ganas de figurar por tercer año consecutivo en la competencia española.
A tres kilómetros de la meta, Chaves atacó buscando la victoria de etapa y solo un puñado de ciclistas fue capaz de seguir su rueda. El bogotano mostró un estado de forma que no se le veía desde hace varios años en la montaña, que adquiere mayor importancia al tener en cuenta que este jueves se midió codo a codo con grandes corredores como Richard Carapaz, Simon Yates, Mikel Landa y Alejandro Valverde.
Sin embargo, a dos kilómetros del final el belga Remco Evenepoel atacó en solitario y Chaves no fue capaz de igualar el ritmo de la joven promesa del ciclismo mundial, quien se quedó con la victoria en la tercera etapa y el liderato en la clasificación general.
Chaves cruzó la meta en el cuarto lugar, a 35 segundos del ganador, por detrás de George Bennett y Mikel Landa. Con este resultado, el colombiano ascendió al cuarto puesto de la clasificación general.
Este viernes, la Vuelta a Burgos tendrá una etapa que promete definirse con un embalaje en el que Fernando Gaviria, que ganó la segunda fracción, podría volver a alzar los brazos. La carrera se terminará el sábado, con una fracción de alta montaña que se culminará con un puerto de categoría especial.
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