El lateral izquierdo del equipo, uno de los tres jugadores que sobrevivieron al siniestro en Cerro Gordo, Antioquia, rompió en llanto al hablar sobre el tema.

Ruschel, que fue dado de alta este viernes, luego de estar hospitalizado 18 días en Colombia y 72 horas en Brasil, reportó Infobae, indicó que momentos antes de despegar de Bolivia se cambió de puesto en el avión, lo que habría podido, finalmente, salvar su vida.

Estaba sentado un poco más atrás y Cadu Gaúcho (directivo del conjunto deportivo) me pidió que me trasladara al frente para que los periodistas pudieran sentarse en la parte de atrás. Recuerdo que en un momento no quería moverme, pero vi a Jackson Follman (arquero) y él insistió en que me sentara a su lado. Dejé el asiento trasero y me senté con él”, aseguró, de acuerdo con Noticias Caracol.

En el momento en que cayó el avión, Dios decidió que yo tenía más misiones aquí en la tierra. Por eso no me llevó. El primer milagro es que yo esté vivo, y el segundo es que pueda estar andando”, añadió.

El jugador también señaló que se siente feliz por haber sobrevivido, pero triste porque perdió a muchos de sus compañeros, y que espera volver a las canchas.

No tengo palabras para explicar lo que estoy sintiendo, es una mezcla de sensaciones. (Siento) una gran alegría por poder estar aquí de nuevo. Pero al mismo tiempo estoy de luto porque he perdido…he perdido muchos amigos”, manifestó.

Voy a hacer todo lo posible para volver a jugar. Con mucha paciencia, voy a hacer todo para poder darles mucha alegría a los médicos, a la gente que siempre está presente, a todos los hinchas del Chapecoense. Voy a hacer todo para darles mucha alegría a esas personas”, puntualizó.

Ruschel tuvo que ser sometido a una operación de columna tras la tragedia aérea. Ahora, seguirá recuperándose en casa, al parecer, con sesiones de fisioterapia, indicó el medio internacional.

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