En las principales ciudades del país hay más de 2 millones de animales abandonados, según estimaciones del Departamento Nacional de Planeación. Debido a la cuarentena, se presentó un incremento de abandonos, principalmente por la crisis económica causada por la pandemia, pero también hubo un considerable aumento en el rescate de los animales, ya que algunas personas decidieron conseguir compañía de alguna mascota.

Paula Valenzuela y Natalia Barrios son dos jóvenes de 22 años que crearon la red de apoyo ‘Huellitas En Peligro’, en donde rescatan y rehabilitan animales en condiciones de maltrato y abandono. Han ayudado a más de 200 perros y gatos que han sido curados y dados en adopción. En esta entrevista, hablan de su experiencia como rescatistas y sobre la problemática actual del abandono de mascotas.

Desde la creación de la fundación, ¿cómo se han financiado para mantener la idea?

Natalia Barrios. La financiación del proyecto viene de diferentes fuentes, es decir, llevamos el animal al veterinario y después de ser rehabilitado, lo damos en adopción. Somos completamente transparentes, ya que publicamos las cuentas del veterinario o de la fundación, y no solo recibimos dinero sino concentrado, medicamentos, etc. También hacemos diferentes actividades, como rifas con diferentes marcas que donan sus productos e igual se benefician porque se dan a conocer, todo esto es a través de la cuenta de Instagram con gente que nos sigue y se animan a donar.

¿Cuántos animales suelen rescatar diaria o semanalmente?

Paula Valenzuela. En la semana se pueden presentar entre 3 o 4 hasta 10 animales, por lo que al mes son bastantes. Además, no solo rescatamos sino también ayudamos a que la gente rescate. Muchas personas nos escriben diciendo que no saben dónde llevarlo, que no suelen saber qué hacer, por lo que los guiamos, publicamos y ayudamos a recoger donaciones para ese animal.

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¿Cómo vieron ustedes la situación del abandono de animales en tiempos de pandemia?

N.B: Nosotros somos una red de apoyo en Barraquilla, y desgraciadamente es común ver el abandono de los animales, más que todo en la costa. En tiempos de pandemia noté dos escenarios: el primero eran las familias que al quedarse en casa se sintieron solas y decidieron adoptar un perro o gato, pero al retomar la vida laboral, ya no querían a los animalitos, así que algunos los abandonaron y otros los regresaban a las fundaciones. Y el segundo escenario eran las personas que se excusaron con tener problemas económicos debido a la pandemia o que sus familiares tenían problemas de salud, por lo que debían salir y no podían mantener a sus mascotas, así que sí se vio un incremento en el abandono.

¿Por qué creen que la gente decide abandonar a sus mascotas?

P.V: Pienso que en el país la educación acerca los animales es poca. Aquí no hay conferencias sobre animales, son pocos los animalistas que se atreven a hablar y denunciar los casos que ocurren día a día. Realmente no hay una razón en específico, pero siento que es falta de educación. Desde pequeña aprendí que los animales son seres vivos y que merecen el mismo respeto que cualquier otro ser vivo. A veces los tratan como un objeto, una pertenencia, y no como un ser vivo que sufre y que es doliente.

¿Cuáles son las mayores dificultades actuales que se presentan al recoger animales callejeros?

N.B: No es una labor fácil. Nosotras tratamos de mostrárselo a las personas como si fuera lo más sencillo del mundo, pero no. Usualmente los animales callejeros son muy temerosos, ya que llevan una vida llena de maltrato y abandono, y atraparlos es muy complicado, pero en realidad lo más difícil es que las personas tienen la mentalidad que sólo las redes de apoyo o fundaciones deben rescatar. Huellitas en peligro es una página de Instagram donde se reporta lo que hacemos como personas comunes y corrientes, pero que es algo a lo que nos dedicamos por amor y sin recibir ningún tipo de lucro.

Estefanía García / Univesidad de la Sabana
Estefanía García / Univesidad de la Sabana

Y eso tratamos de transmitir a las personas: somos gente común y corriente como ellos. Vemos una problemática y sabemos que tenemos la posibilidad de ayudar, pero muchas personas no lo ven así, no se animan rescatar, ni a llevarlos a un veterinario, apadrinar o ser un lugar de paso, sólo toman la foto y avisan dónde están. Piensan que la responsabilidad es únicamente de las redes de apoyo cuando esto es una problemática de todos, hasta de salud pública. Si cada uno tuviera la iniciativa de ayudar, la problemática sería cada vez menor.

Teniendo en cuenta que se ubican en Barranquilla, ¿En qué zonas han encontrado más animales abandonados?

P.V: Las zonas donde más hemos encontrado son en Soledad y en el sur de la ciudad. Esto va muy de la mano con la educación, pues en Barranquilla si no tienen grandes movimientos de dinero, lo más probable es que la educación no vaya a ser óptima. Nosotros nos centramos mucho en Soledad y lugares como el jardín botánico, el hipódromo, que es donde se suelen ver más animales en situación de calle.

Sabiendo que algunos animales pueden tener varias camadas; desde su perspectiva, ¿cómo afecta la falta de esterilización en los animales sin hogar? 

N.B: La esterilización y castración son pilares en Huellitas. Es un acto de responsabilidad y de amor que ayuda a la problemática gigante de los animales callejeros que todos deberían de tener en cuenta. En los formularios de adopción se incluye este tema. Cuando son cachorros y no se pueden operar, nos aseguramos de que la familia cumpla lo prometido. Los animales adultos se entregan operados, salvo en algunas ocasiones que también se hace seguimiento. La esterilización y castración previenen muchas enfermedades, como cáncer testicular, infección urinaria, la piometra, que se suele ver en las mamás que son obligadas a parir. Cada mes pueden parir hasta 100 madres dando a miles de animales más.

Ninguna forma de reproducción animal es responsable y menos cuando tenemos un problema de sobrepoblación.

¿De qué manera realizan los procesos para la adopción?

P.V: Tenemos varios filtros: Primero, hablamos con las personas para saber sus “preferencias”, qué harían en caso de que suceda una emergencia, etc. y se les envía un formulario de adopción donde se hacen unas preguntas más específicas. Con eso determinamos si queremos seguir con el proceso de adopción o no. Si cumple con los requisitos, solicitamos un video de su hogar para saber en dónde viviría el animal, con quien va a vivir, si están en óptimas condiciones, todo para evitar posibles inconvenientes. Y como último paso, se firma el formulario. Una vez confirmado, tienen que enviar fotos de lo que le han comprado al animal, (camas, juguetes, comida).

Somos bastante cuidadosas porque hemos tenido varios inconvenientes y lo primordial es el bienestar del animal porque para nosotros es muy importante asegurar que no volverá a encontrar sufrimiento alguno.

Según la ley 1774 de 2016, art. 3, “el Estado, la sociedad y sus miembros tienen la obligación de asistir y proteger a los animales con acciones diligentes ante situaciones que pongan en peligro su vida, su salud o su integridad física…” ¿Cómo cree usted que el gobierno ha aportado para cumplir la ley?

– N.B: El gobierno ha tomado algunas medidas, ya que tienen una patrulla animal y un refugio, pero en mi experiencia rescatando son muy pocas las veces que me han servido. Los derechos animales en Colombia, más que todo en la costa, son ignorados completamente. Cada vez que reportamos un animal que vive en malas condiciones, nosotros hablamos con los dueños y nos toca hacernos cargo, pero la persona no recibe ningún tipo de castigo y puede fácilmente comprar otro animal. La industria de compra y venta de animales tampoco tiene en cuenta a quién le está entregando los perros, así que cualquier persona puede tener mascota, lo cual es muy irresponsable.

Siendo honesta, lo que hace el gobierno y ese tipo de entidades es muy poco, lo que hacemos nosotros es por puro amor a los animales, pero no tenemos ningún respaldo de su parte. Debería ser obligación de ellos ayudar, pero lastimosamente los que velan por la seguridad y luchan por los animales somos personas independientes que se cansan de esta situación.

¿Cómo podrían garantizar que el animal no pasará por lo mismo después de ser adoptado?

P.V: Juntas debemos estar de acuerdo con la decisión de la adopción. Tenemos en cuenta que la persona sea responsable, que pueda correr con casos de emergencia porque hay veces que tienen que acudir a un medicamento o que si se lastiman puedan llevarlo por sí mismos a la veterinaria. También se lleva un seguimiento, cada mes o dos preguntamos por ellos, constantemente les escribimos a los adoptantes y ellos nos escriben. En dado caso que no lo hagan, se solicita cualquier tipo de reporte. Un buen filtro y buen seguimiento garantiza que los animales no volverán a pasar por lo mismo.

Por: Estefanía García

*Estas notas hacen parte de un acuerdo entre Pulzo y la Universidad de la Sabana para publicar los mejores contenidos de la facultad de Comunicación Social y Periodismo. La responsabilidad de los contenidos aquí publicados es exclusivamente de la Universidad de la Sabana.