Colombia es un país biodiverso gracias a su gran riqueza ecosistémica y su privilegiada ubicación geográfica. No obstante, el cambio climático, debido a las acciones humanas, ha protagonizado la degradación de diferentes ecosistemas que son de vital importancia para la subsistencia de la humanidad y de la misma naturaleza.

La organización territorial y la ambición humana son algunos de los muchos factores que contribuyen a que el cambio climático siga avanzando y afectando la biodiversidad colombiana y, por ende, a los humanos al momento de suplir elementos indispensables, como el agua, la alimentación y el oxígeno.

Darwin Ortega, ingeniero ambiental con maestría en conservación y uso de la biodiversidad y a su vez director de la Reserva Natural Ecoparque Sabana, le dijo a Unisabana Medios sus opiniones, inquietudes y posibles soluciones acerca del cambio climático en Colombia, pues afirma que “la forma en la que estamos viviendo actualmente nos está llevando al abismo. Hay una necesidad urgente de revertir la degradación en nuestros ecosistemas y revaluar la forma en la que nos relacionamos con la naturaleza”.

Teniendo en cuenta que, según la ONU, Colombia está en la lista de países altamente vulnerables frente al cambio climático, ¿cuáles son los factores que más determinan el cambio climático para situarse en el lugar en el que se encuentra?

Esto se debe principalmente a la ubicación geográfica del país. Colombia es potencia a nivel geográfico ya que cuenta con 2 mares y con una diversidad de altitudes que le dan la posibilidad de tener diferentes ecosistemas, lo que lo hace un país megadiverso. No obstante, es un talón de Aquiles frente al cambio climático, pues a medida que aumente la temperatura o aumente la marea del mar, los ecosistemas se verán bastante afectados y los humanos también, sobre todo a la hora de obtener agua.

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Si examinamos más adentro, también es importante la forma en que el país se organiza territorialmente; desafortunadamente, ha estado más en función del desarrollo industrial y urbanístico y no en torno a la cuenca hidrográfica. Un común denominador casi en toda América Latina es la construcción de viviendas sobre humedales o cerca de los ríos, lo cual genera una afectación en el cauce o la estructura hídrica de esos ecosistemas y pone en riesgo a las poblaciones que están cerca. Es una necesidad urgente cambiar la forma en la que nos estamos organizando. Se debe tener como eje central el respeto, la conservación y la restauración a la naturaleza.

Colombia es un país muy biodiverso, por lo que las consecuencias del cambio climático tienen repercusiones muy amplias, sin discriminar ubicación geográfica. ¿Cuáles son los ecosistemas más afectados por el cambio climático en el país?

Todos los ecosistemas tienen probabilidades de verse muy afectados por el cambio climático y de tener grandes repercusiones en el país y a nivel mundial porque todo está conectado. Sin embargo, el bosque seco tropical lo estamos perdiendo, no solamente porque estamos disminuyendo su extensión, sino por el aumento de temperatura que conlleva a que esas especies de plantas y animales les quede difícil adaptarse a ese cambio tan drástico que estamos sufriendo.

Otros ecosistemas que se verían bastante afectados son los páramos y los glaciares. Estamos hablando de esa gran esponja de agua que tenemos en las altas montañas por encima de los 4.000 metros del mar que están no solo acumulando agua por lluvia, sino por las condiciones de clima, como la nubosidad; esto se debe a que de las nubes se absorbe agua gracias a la topografía de estas montañas. De esa manera, generan nacimientos o alimentan ríos, los cuales son indispensables para los hogares al momento de obtener agua.

Hay que revaluar la forma en la que nos relacionamos con la naturaleza, cambiar los procesos productivos económicos y nuestro comportamiento a nivel individual y colectivo, desde las familias y comunidades. De lo contrario, perderíamos los ecosistemas del país y gran parte de la población humana entraría en vulnerabilidad por agua, alimentos y enfermedades.

¿Qué impactos tiene la deforestación, la degradación y la desertificación de los suelos en la calidad de vida de los seres vivos? 

Los suelos son el centro de toda la realidad humana. La vida no depende solo del agua, sino también del suelo, pues este genera beneficios para la humanidad, desde un punto de vista ecológico, como el oxígeno, la captura de dióxido de carbono, la filtración del agua al suelo y la conformación de corrientes superficiales como ríos o quebradas. El suelo representa la base de la alimentación y de los procesos biológicos del planeta en conjunto con otros elementos, como el agua y la energía solar.

Por lo tanto, con la deforestación, degradación y desertificación de los suelos hay mayor contaminación atmosférica y pérdidas de fuentes hídricas, lo que significa la pérdida de agua dulce para el consumo humano. Así mismo, es posible que surjan nuevas enfermedades o se agraven otras que la humanidad está padeciendo.

Lo que vivimos ahora es el resultado de la forma en como nosotros los humanos nos hemos apoderado del planeta, pensando solamente en la supervivencia humana y no pensándonos como un elemento parte de ese componente ambiental y natural. Somos un elemento integrado. Hay algo claro y es que la naturaleza podría deshacerse de los humanos y continuar en sus diferentes formas de vida, pero nosotros sin la naturaleza difícilmente podríamos sobrevivir. Además, nuestra psicología también depende de la calidad y condición de ese entorno natural que nos rodea y eso nos permite equilibrar energías y estar más sanos mentalmente.

¿Cuál es el proceso mediante el cual se inician los incendios forestales teniendo en cuenta que el causante principal es el cambio climático?

Es cierto que los incendios forestales se dan por el calentamiento global, por el aumento de la temperatura, pero hay que ir un poco más allá y hacer un retroceso, pues aquí la incidencia humana es mucho más directa. Es decir, los incendios forestales, al igual que la deforestación, se vienen dando por la ambición humana para enriquecerse a nivel económico y ocupar la tierra en la ganadería, la agricultura o la construcción.

Los incendios y la deforestación van más asociados a temas económicos y humanos. Por el lado del calentamiento global, el humano también ha tenido una fuerte incidencia para acelerar este proceso climatológico y es una consecuencia de esas acciones del hombre de manera directa e indirecta.

¿Cuál es el papel del Estado para el cuidado del medio ambiente en términos de cambio climático?

El Estado juega un rol muy importante porque por medio de este se puede formular un marco legislativo y político que contribuya a la mitigación y adaptación al cambio climático. El comportamiento y desarrollo humano han estado fuertemente orientados a las actividades económicas, las cuales deben revaluarse para ser más amigables con el medio ambiente, mitigando los impactos industriales, ganaderos y agrícolas.

Las figuras normativas deben llevarse a los diferentes departamentos y regiones del país para que, por medio de procesos sociales y de educación, la gente pueda preparase y conocer más acerca de las consecuencias del cambio climático. Lo ideal es que todos, de manera individual y colectiva, se puedan preparar para enfrentar este evento planetario por medio de acciones y medidas de adaptación que contribuyan a la conservación de los ecosistemas.

Por otro lado, el Estado también puede contribuir para fortalecer la investigación científica en torno al cambio climático. Para aprender y buscar soluciones que nos ayuden a frenarlo; deben hacer inversiones para encontrar mejores formas de adaptarnos y de mitigar la situación.

Por: Daniela Díaz

*Estas notas hacen parte de un acuerdo entre Pulzo y la Universidad de la Sabana para publicar los mejores contenidos de la facultad de Comunicación Social y Periodismo. La responsabilidad de los contenidos aquí publicados es exclusivamente de la Universidad de la Sabana.