El mandatario caleño aseguró que “este programa lo que busca es que volvamos a creer en la educación como la mejor herramienta de progreso de nuestra sociedad”.

Este objetivo va acompañado de una fuerte inyección de recursos en infraestructura educativa para los caleños y que ascendió a los $113.000 millones de pesos en 2017.

Los resultados de esta inversión, indicó la Alcaldía, se empezarán a ver este año con la entrega de 16 sedes educativas completamente adecuadas (de 150 proyectadas), 2 Centros de Desarrollo Infantil (se estima que lleguen a 7 al final del actual gobierno) y 7 colegios nuevos.

El alcance global del programa impactará a una comunidad de 170.000 estudiantes y 6.000 docentes y directivos de planteles educativos, pero principalmente fomentará un modelo de aprendizaje basado en “el conocimiento necesario para generar cambios positivos en el entorno”, señaló la administración del alcalde Armitage.

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Pero lo que realmente sostiene todo el programa será el empoderamiento de los rectores, el trabajo en red de los maestros, una mejor comunicación de las escuelas con su entorno y principalmente integrar a la familia a los procesos de formación de los estudiantes.

“Con el esfuerzo y el compromiso de todos, se formarán estudiantes con habilidades para la resolución armónica de conflictos y toma de decisiones; jóvenes creativos, innovadores y emprendedores, bajo una búsqueda continua de llevar a cabo sus proyectos de vida y que estos aprendan a resolver problemas”, indicó el gobierno de Cali.