La audiencia fue convocada para que ciudadanos y organizaciones civiles hablaran sobre proyecto de ley con el que se pretenden crear 16 puestos en el Congreso, temporales, para representantes de zonas golpeadas por el conflicto.
Una de las personas inscritas para intervenir era ‘Jesús Santrich’, y por esa razón el representante a la Cámara Santiago Valencia, del Centro Democrático, anunció que se retiraría de la sesión, junto a sus compañeros de bancada Álvaro Hernán Prada y Edward Rodríguez.
Valencia, que era el encargado de presidir la audiencia, hizo el anuncio con un tono muy respetuoso y calmado y explicó que tomaba esa decisión porque consideraba que no se debía escuchar a ‘Santrich’ pues se trata de una persona que no ha pagado “un día de sanción y de cárcel por sus crímenes”.
La congresista Angélica Lozano asumió la presidencia de la sesión, y Edward Rodríguez empezó a exigirle a ella que no le diera la palabra al miembro de Farc.
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Algunas personas que estaban el sitio empezaron a gritar: “¡Fuera!”, y Jairo Rivera (integrante de Voces de Paz) pidió calma.
Rodríguez, entonces, dijo con tono airado lo siguiente: “¡Esta gente mató a mi hermano!”, y miró a ‘Santrich’ para gritarle: “¡Asesino! A-se-si-no”.
Un hombre que estaba sentado al lado de Rivera se dirigió a Rodríguez y lo llamó fascista.
Esta, sin embargo, no fue la única discusión fuerte que se presentó en la audiencia. Antes de que todo esto ocurriera, el congresista Albeiro Vanegas, del Partido de la U, quería intervenir para responderle al registrador Juan Carlos Galindo, pero Valencia le explicó que no podía hacerlo pues la audiencia solo era para escuchar a ciudadanos, no a legisladores.
Vanegas explotó y lanzó varios alaridos para pedir que lo dejaran hablar.
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