La mujer había ido a comprar algunas cosas a un supermercado Walmart, de Utah, EE. UU., el pasado domingo en la mañana, pero cuando llegó a pagar estaba tan agitada que cayó de rodillas y se sostenía la barriga, adolorida, informa Yahoo News.

“Antes de que entrara en trabajo de parto ella insistió en pagar por su mercancia. Pero no estábamos muy interesados en recibir su dinero en ese punto, pero ella insistió. Ella pagó y luego tuvo al bebé”, dijo el gerente de la tienda, Dustin Haight.

Apenas pagó, los empleados y una cliente que se encontraba en la fila tomaron toallas y sábanas y prepararon rápidamente el espacio para que el bebé naciera, añade Fox 13.

Cuando llegaron los paramédicos a los que alguien había llamado minutos antes, el bebé ya había nacido.

“Estaba muy calmada y lo hizo muy bien. Era su tercer hijo así que ya había experimentado el parto antes, por lo que no creo que estuviera tan nerviosa por eso aparte del hecho de que estaba en Walmart”, dijo Terry Reilly, uno de los paramédicos que llegó al lugar.

La madre y el bebé fueron llevados a la clínica y se encuentran en buen estado. Mientras tanto, la historia del supermercado no volverá a ser la misma. Especialmente la de la caja número 11, ahora llamada ‘registradora bebe’, por algunos empleados.