Augusto Samouillan, de 22 años, debía llevar desayuno a sus compañeros de la clase de anatomía. Preparó unos ‘brownies locos’ y los repartió sin mencionar el ingrediente sorpresa, relata La Nación.

Pero la broma estuvo a punto de convertirse en tragedia. Varios comensales se sintieron más e incluso dos de las estudiantes tuvieron que ser hospitalizadas con un “cuadro de intoxicación por estupefacientes”.

Aunque el caso ocurrió el 27 de mayo de 2015, el caso llegó a los tribunales y este martes un fiscal pidió una condena de 15 años contra Samouillan, acusado de “facilitación de estupefacientes, doblemente agravado por haber sido cometido en un lugar público y de forma subrepticia”, detalla el diario.

En su defensa, conocida por Clarín, el estudiante de medicina argumenta que sus compañeros sabían del contenido de la torta, pues lo habían conversado con varios de ellos vía WhatsApp, y agrega:

La torta no tenía apariencia de ser normal ya que emanaba un olor fuerte a esa sustancia (marihuana)”.

El acusado —añade Clarín— “no tuvo intención de provocar lo que finalmente ocurrió, ni tampoco ocultarles a sus compañeros los verdaderos ingredientes de la torta”, sin embargo, el hallazgo de hojas de marihuana entre sus pertenencias, y el agravante de haber ocurrido en un establecimiento educativo ponen la balanza en contra de Samouillan.