El pueblo de Cundinamarca para comer las mejores frambuesas; tiene termal cerca de Bogotá

Colombia es un país privilegiado en términos de paisajes y rutas de viaje. A pocas horas de cualquier ciudad principal se pueden encontrar carreteras que conducen a pueblos llenos de historia, naturaleza y delicias gastronómicas. En especial, los departamentos cercanos a Bogotá ofrecen múltiples opciones para una escapada rápida de la rutina citadina. 

Los cultivos de frambuesa en Cundinamarca se han convertido en un atractivo no solo para la producción agrícola, sino también para el turismo rural. Entre los municipios más destacados para este cultivo se encuentran Subachoque, La Calera y Fusagasugá, lugares que gracias a sus condiciones climáticas y altitud han logrado consolidarse como referentes en la producción de frambuesas de alta calidad.

Tibirita, Cundinamarca

Sin embargo, el municipio de Tibirita se ha posicionado como uno de los principales productores de frambuesa en Colombia. 

La frambuesa de Tibirita se destaca por su intenso sabor, su color rojo brillante y su alto contenido de nutrientes esenciales como vitamina C. Gracias a su altitud y clima fresco, este municipio ofrece un entorno ideal para el cultivo creando empleo en pequeñas empresas locales, lo que ha contribuido a mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región.

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¿Cuánto vale el pasaje de Bogotá a Tibirita? 

Para viajar de Bogotá a Tibirita, la opción más común es hacerlo en flota. Los precios pueden variar dependiendo de la empresa y la temporada, pero un aproximado del pasaje es de 20.000 a 45.000 pesos. 

El tiempo de viaje es de aproximadamente 2 horas. También puede llegar a Tibirita en carro o taxi, pero estas opciones suelen ser más costosas. Puede tomar la salida por la Autopista Norte y continuar por la carretera que lo lleva hacia los municipios del norte de Cundinamarca. Es importante estar atento a las señales de tránsito. 

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¿Qué hay para hacer en Tibirita? 

Este lugar ofrece una variedad de actividades para los visitantes que buscan experiencias auténticas, contacto con la naturaleza y la cultura local: 

• Explore el centro histórico: el parque principal, con su encanto de pueblo tradicional. La iglesia de San Antonio, un edificio emblemático con historia local. La casa de la cultura, donde puedes apreciar el mural. 
• Disfrutar de la naturaleza: visite el mirador del cerro del volador para vistas panorámicas. Relájese en las aguas termales. 
• Explorar los alrededores naturales: ideales para senderismo y contacto con la naturaleza.
• Conocer la cultura local: apreciar las artesanías hechas a mano por los habitantes, incluyendo cerámica, artículos de amero y mimbre, y tejidos en lana y fique.