Este es el tiempo que se puede guardar el queso en la nevera antes de que se dañe

Al comprar queso, lo que siempre hacemos es almacenarlo directamente en la nevera. Usualmente nos encontramos en la situación de descubrir que ese queso delicioso que tenemos guardado hace un tiempo ya no está en su mejor estado.

Es fundamental comprender cuánto tiempo podemos mantener estos alimentos en la nevera, ya que, de lo contrario, podríamos enfrentarnos a la desagradable sorpresa de queso deteriorado. Al desconocer los límites de almacenamiento, podemos desperdiciar alimentos, además de arriesgarnos a consumir productos en mal estado, lo que puede tener consecuencias para nuestra salud.

¿Cuánto tiempo dura el queso en la nevera?

• Quesos duros: este tipo de quesos, como el cheddar, el gouda o el parmesano, pueden durar de 4 a 6 semanas en la nevera sin perder calidad si se almacenan adecuadamente. Asegúrese de mantenerlos en un recipiente hermético o envueltos en papel encerado para evitar que se sequen.

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• Quesos blandos o frescos: los más cremosos como el queso de cabra, ricotta, el campesino, mozzarella o el queso feta, suelen tener una vida útil más corta por ser mucho más húmedos que los quesos duros. Por lo general, se mantienen en buen estado durante aproximadamente 1-2 semanas en la nevera. No es recomendable congelarlos, ya que se puede perder su textura y esponjosidad.
• Queso azul o quesos con moho: este tipo de quesos, como el Roquefort o el Gorgonzola, a menudo tienen moho. Pueden durar unas 2-3 semanas en la nevera, pero debe verificar y quitar cualquier área con moho adicional antes de consumirlos. Almacénelos en un recipiente sellado.

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• Quesos procesados: los quesos tratados en procesos industriales más rigurosos, como el queso tajado o el queso crema, usualmente tienen conservantes que les permiten durar más tiempo. Siga las indicaciones del envase, pero generalmente pueden durar varias semanas en la nevera.

Recuerde que el queso puede durar más o menos tiempo dependiendo de la temperatura de su nevera y de cómo lo almacene. Siempre verifique el aspecto, el olor y la textura antes de consumirlo, y deseche cualquier queso que presente signos de deterioro, como moho excesivo o malos olores.

*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de Robby Bienestar, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto.