Hombre iba a ser estafado con falsa llamada de Davivienda, pero se ‘enamoró’ de la ladrona

Lo que era una llamada que pretendía materializar un robo terminó con un aparente coqueteo entre dos reclusos. La historia se viralizó en las últimas horas en Colombia por lo inusual que puede ser que una comunicación con fines delincuenciales se convierta en un cortejo.

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Es bien sabido que muchas de estas llamadas son hechas desde cárceles. El mejor ejemplo de dicho modus operandi es una grabación que circula profusamente en redes sociales y que deja en evidencia cómo una reclusa intentó estafa a un hombre, sin saber que él también estaba preso.

Según se puede escuchar en la grabación de la llamada, la mujer se presenta como “ejecutiva financiera del banco Davivienda” y se identifica como Luisa Pérez. Al otro lado de la línea, se encuentra quien en un principio sería la víctima de la estafa, un hombre que responde al nombre de Harvey Sáenz.

“El motivo de mi llamada el día de hoy es con el fin de validar y verificar si usted ya cuenta con conocimiento acerca de los beneficios implementados a nuestros clientes Davivienda”, inició diciendo la mujer, en el típico tono de asesora de ‘call center’.

La ladrona le explica unos supuestos beneficios y le comenta que tiene un saldo que sería consignado de parte del banco Davivienda ese mismo día. Él hombre la escuchó y hasta le hizo preguntas, pero, al parecer, tenía claro que era una llamada hecha desde otra prisión.

Antes de que se registrara la estafa, el hombre le preguntó a la mujer en qué cárcel se encontraba. Ella no supo qué responder de inmediato y él le confesó que está preso en el patio cinco del centro penitenciario de Girardot: “Oiga, mi amor, ¿usted en qué cárcel está? Yo estoy en la de Girardot, en el Diamante”.

Al verse pillada, la mujer contestó, entre risas, que ella también está en la cárcel, pero en Bogotá. “¿Usted está en Girardot? Yo estoy en la de Bogotá”, expresó la delincuente.

“Se equivocó, ¿oyó?”, le dijo el hombre luego de confirmar que ella también está presa. La reclusa comentó que se estaban “pisando las mangueras”. 

El hombre lo tomó con gracia y le avisó que le escribiría por WhatsApp, al parecer, interesado en conocer a la delincuente que buscaba estafarlo. “La buena, ya sabe, ya le escribo por el WhatsApp”, expresó. A lo que la mujer contestó: “Ya sabe, facturando de lo lindo. La re buena, ya sabe, solo sietes”.

El curioso intento de estafa desató cientos de reacciones en redes sociales. Los internautas quedaron inquietos sobre si los involucrados tuvieron la oportunidad de conversar más adelante y si de ahí se formó un vínculo.

“¿Le habrá escrito al WhatsApp?”, “el amor es una magia, una simple fantasía”, “un final inesperado. Así nace el amor” y “no sé si reírme o preocuparme”, son algunas de las reacciones.