Victoria de Claudia e hijo de James, dos hitos en la historia colombiana

Esta semana sucedieron dos cosas un tanto inusuales; la primera es que una mujer asuma el segundo cargo de elección popular más importante: Alcaldía de Bogotá.

Además de ser mujer, su orientación sexual es otra primicia en la historia nacional, un país tradicionalmente conservador y mojigato; a muchos, este hecho aún les causa escozor.

El segundo evento inusual es que el futbolista James Rodríguez, en plena flor de la juventud y con la capacidad de traer un hijo al mundo de la manera tradicional, haya decidido alquilar un vientre y tener su hijo como cualquier padre soltero… y con plata.

Eso también marca un hito, como lo es que haya decidido que la donante del óvulo fuera colombiana y no una extranjera ojiazul (eso es especulación, pues no se sabe a ciencia cierta si la mujer es de aquí, pero se sospecha).

Después de ver a la madre de James, Pilar Rubio, sosteniendo al recién nacido en sus piernas, uno no puede evitar hacer conjeturas: ¿Será que ella le pidió un nieto al jugador, con la promesa de que ella se lo cuidaba, sin tener que rendirle cuentas a la madre del pequeño? No lo sabemos, como tampoco conocemos quién es la madre biológica de la criatura, y si la dueña del óvulo fue la misma que llevó a Samuel en el vientre durante 9 meses.

Así, Colombia se está abriendo a otras formas de ver la vida, a otros conceptos, y se está alejando de lo tradicional, como es la pelea entre uribistas y petristas. Los resultados en las pasadas elecciones regionales dan fe de ello.

‘Jubilan’ a Trump antes de tiempo

Con todo el lío que se le viene encima de un juicio político que conduciría a su posible destitución (y no reelección, por supuesto), el presidente de Estados Unidos decidió trasladar su lugar de residencia alterna de Nueva York al veraniego estado de Florida, donde tiene su mansión y club de golf Mar-a-lago. Dicen que los impuestos son menores en Florida y que Trump estaba cansado de algunos neoyorquinos (él también es de la ‘gran manzana’).

Ante semejante papayazo, sus detractores demócratas –los más interesados en que se le siga un juicio político por haber intentado que un gobierno extranjero (Ucrania) investigara a su más enconado rival en las próximas elecciones, Joe Biden– salieron a decir que no era el primer presidente que se jubilaba en la Florida.

El comentario tiene que ver con que ese estado es el que más número de pensionados estadounidenses alberga, y en el caso de Trump es porque sus adversarios le están deseando un retiro anticipado. ¿Y Trump qué dice? Lo mismo de siempre: que es “una farsa, la mayor cacería de brujas en la historia de EE. UU.”.

Vándalos desdibujan la protesta

Esta semana se vivió la misma historia de siempre: estudiantes que salen a marchar por sus derechos y encapuchados y desadaptados que dañan la fiesta, y de paso vandalizan Transmilenio, fachadas, negocios, cajeros automáticos y monumentos, como el de Los Héroes, en la calle 80 con Caracas, que quedó pintado y chorreado de tinta como nunca antes lo habíamos visto. Triste.

Lo más razonable es que el Gobierno se siente a hablar con los estudiantes, porque así como van, vendrán más marchas sin impacto y mucha destrucción detrás, además de otro semestre perdido para los pilos que quieren terminar su carrera lo antes posible.

Caza al tiburón, ridícula

La de por sí infame resolución 350 del 2019 (que da vía libre a la caza de tiburones y sus aletas) aprobada por el gobierno colombiano tuvo el esperado rechazo de la sociedad criolla, pues les genera a estos grandes depredadores un estrés y un sufrimiento innecesario.

Incluso, la ley contempla que se les quite las aletas y se deje en libertad al animal, lo que significa una lenta, dolorosa, cruel e inevitable muerte.

Pero lo que más se pregunta la gente es por qué se firma un mandato para cazar al menos 500 toneladas del animal, si Colombia no es un país consumidor de la exótica sopa de aleta de tiburón. Habrá que preguntarle al ministro de Agricultura qué estaba pensando cuando firmó sin chistar.

Pulzo, ‘in crescendo’

Más que darnos palmadas en la espalda entre los miembros que hacemos este portal, queremos agradecerles a ustedes, nuestras audiencias, que hayamos llegado a 20,5 millones de usuarios únicos en octubre (según cifras de Google Analytics).

No es una cifra menor, y nos ubica como el segundo portal de noticias más leído del país; de nuevo, el hito se los debemos a ustedes. Los lectores de Pulzo que nos envían mensajes haciendo notar algún error también nos ayudan a crecer y estoy seguro de que quienes nos escriben notarán que todas sus observaciones son tenidas en cuenta. Lo pueden ver reflejado poco después de que nos lo hacen notar.

Seguiremos trabajando, porque sentimos que hay espacio para crecer y para mejorar. Queremos convertirnos en el sitio web de su preferencia, donde encuentren noticias de todo tipo, bien explicadas, fáciles de entender y con el valor agregado de citar a los medios más relevantes, con las mejores prácticas de agregación. Mil y mil gracias.

Merlano, la mujer del billete

Uno se pregunta cuál es el monto de la fortuna de la prófuga Aída Merlano, si miramos la maleta que le encontraron con 400 millones de pesos en joyas.

Además, ¿cuánto creen que gastó en la logística para su fuga y lo que paga para mantenerse escondida? Y si ya salió del país, ¿cuánto cuesta eso?

Luto en el Cauca

Tan solo entre el miércoles y el jueves, 10 personas fueron masacradas en el departamento del Cauca: líderes sociales, campesinos, guardias, topógrafos e ingenieros.

No se ve cómo se pueda controlar esta ola de violencia, ni siquiera con el envío de 2.500 soldados por parte del presidente Iván Duque, que se presume que lo único que hará será recrudecer la guerra que se vive en esa región, por cuenta de los cultivos ilícitos de marihuana y coca.

Lo que viene

No habrá paro de futbolistas pero sí habrá otras noticias deportivas: se conocerá la convocatoria de jugadores de la Selección Colombia para los partidos amistosos contra Perú y Ecuador y se realizará el Giro de Rigo, con ciclistas de talla mundial, excepto por Alberto Contador, que a su llegada a Bogotá tuvo que ir directo al hospital por un problema estomacal.