Turistas pasaron el susto de su vida en Cartagena; dejaron olvidada a su bebé en un taxi

Por un mal momento pasó una pareja de turistas en Cartagena mientras disfrutaban de unas vacaciones. Los visitantes, entre ellos una tolimense, al parecer, por descuido, dejaron a su hijo de 11 meses de edad, dentro del taxi en el que se movilizaban.

Presuntamente, el hecho ocurrió en el momento en que los progenitores bajaban las maletas frente al Centro de Convenciones de Cartagena.

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El taxista una vez dejó el servicio continuó su recorrido, pero un llanto desconsolador proveniente de la parte trasera del vehículo lo hizo detener su paso. Era el pequeño hijo de la pareja.

“Yo fui a buscar a otros pasajeros y cuando voy por el mercado escucho el llanto. Me asusté, porque estaba todo silencioso y de repente volteo y allí estaba el niñito, dentro de un corral de mano. El bebé podría tener como unos nueve meses, es de tez blanca, así como esos bebés gringos. Yo lo que hice fue coger enseguida para el CAI, porque yo tengo hijos y sé lo que es el desespero de que a uno se le pierda un ‘pelao’. En el CAI entregué al niño”, relató a El Universal, Alfredo Ospina, taxista encargado del carro.

El profesional del volante llevó al menor de edad al CAI del barrio Martínez Martelo. Al tiempo, los padres al darse cuenta de la situación ya estaban buscando al pequeño.

“Los padres se quedaron buscando las cámaras de seguridad del sector, verificaron con el cuadrante del lugar, dieron con la placa del taxi, se comunicaron con el gremio de taxistas y fue rápido encontrar la ubicación del taxista y luego llegaron los padres”, dijo Johana Machado de la Policía de Infancia y Adolescencia.

El bebé fue entregado al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, quienes le restablecieron sus derechos en compañía de sus padres.

Según el taxista, la madre le pidió disculpas y estaba avergonzada de la situación.

El curioso caso sucedió el martes. Al parecer, la pareja de turistas tomó el servicio en Castillogrande y se dirigía hacia un plan en una isla y solicitaron una carrera al Centro de Convenciones.