Profesor que sobrevivió a bombardeo duró 5 días oculto en la selva, y ya dio su testimonio

A los soldados que patrullaban la zona del ataque, en la vereda Buenos Aires, población de Calamar (Guaviare), les llamó la atención el movimiento de unos arbustos, y al inspeccionar allí se encontraron con un hombre que reconoció que había sobrevivido a la operación militar.

Esta persona, según Noticias RCN, fue identificada como Edwin Fernando Arévalo, que aseguró ser un profesor de sistemas y no un guerrillero.

Entre las explicaciones que dio el hombre, el noticiero mencionó que dijo que se desempeñaba como docente en una universidad pública en Bogotá, que llegó a la zona en diciembre pasado por medio de un conocido y que le ofrecieron dictar unas clases de programación de sistemas.

Si bien el informativo aseguró que las clases eran para miembros de un frente de las disidencias de las Farc, El Tiempo recogió otra versión según la cual a Edwin Arévalo le ofrecieron dictar unas capacitaciones en el manejo de sistemas para ganarse un dinero extra, y que al llegar a la zona lo retuvieron.

“Cuando llegó al lugar, lo trasladaron al campamento y allí, según su testimonio, lo pusieron a demostrar sus capacidades encriptando las comunicaciones de la organización”, detalló una fuente del Ejército al periódico.

El ‘Profe’ sobrevivió a bombardeo en Guaviare y será judicializado

En el momento de la captura, Arévalo vestía botas, un pantalón camuflado y una camiseta de color verde oliva, y el noticiero relaciona estas prendas con las que utilizan integrantes del “ejército venezolano”.

A alias el ‘Profe’, como lo apodó el Ejército Nacional, le prestaron los primeros auxilios y lo trasladaron en helicóptero hasta Villavicencio. El hombre tendrá que responder por los delitos de concierto para delinquir y utilización de prendas de uso exclusivo de las Fuerzas Militares.

En cuanto al momento del bombardeo, Arévalo dijo, según la fuente citada por El Tiempo, que apenas sintió “que la tierra se estremeció” se echó “a correr”, y que permaneció todos esos días oculto en la maleza por temor a que lo encontraran los militares.

Eso sí, la fuente consultada aseguró que este caso podría tratarse de un engaño, ya que se ha denunciado que disidentes guerrilleros ofrecen oportunidades de trabajo con buenos pagos, pero las personas que acuden ilusionadas terminan secuestradas.