Por golpe a concejal, Hernández quedó a una pelea de abandonar aspiración a la Presidencia

La Procuraduría ratificó la sanción que le impuso al exalcalde de Bucaramanga por agredir físicamente a Jhon Jairo Claro en 2018, durante una entrevista.

El fallo de primera instancia lo había proferido el Ministerio Público en diciembre de 2019 y consistió en una suspensión del cargo durante 8 meses.

Rodolfo Hernández apeló la decisión, pero en las últimas horas la Procuraduría la ratificó en segunda instancia con una multa de 124 millones de pesos; pues la sanción pasa a ser económica porque ya no ejerce como alcalde, informó Vanguardia Liberal.

En ese sentido, esta se convierte en la segunda sanción disciplinaria contra Hernández y la motivó el golpe que le dio en el rostro al concejal Claro en noviembre de 2018, cuando el cabildante le hizo una entrevista.

La primera, recordó Blu Radio, fue una suspensión por “insultar y señalar de corrupto al funcionario de la secretaria de Infraestructura, Wilson Motta”, que estuvo vigente dos meses.

Medios precisaron que la carrera por la Presidencia se le acabaría antes de comenzar, pues Hernández ha manifestado su intención de ser candidato a las próximas elecciones y si se profiere una tercera decisión contra él, quedará inhabilitado durante tres años para ejercer cargos públicos.

La preocupación para él es que esa posibilidad no es muy lejana, pues tiene pendiente la segunda instancia de una suspensión por cinco meses que también le impuso la Procuraduría por agredir al veedor ciudadano Fernando Martínez.

Además, es investigado por un hecho de corrupción relacionado con la firma Vitalogic, que también involucra a su hijo.