Murió el niño que cayó en una caldera hirviendo en Santander
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El pequeño, de solo 3 años, había sido trasladado de San Joaquín a Bucaramanga por la gravedad de su estado, pero no pudo sobreponerse a las quemaduras.
El niño había sido trasladado en helicóptero desde San Gil después de caer en el trapiche de una finca panelera, y era atendido en el Hospital Universitario de Santander.
La institución había informado que el menor “sufrió quemaduras de tercer grado en más del 95 % de su cuerpo” y se encontraba “en estado crítico y con pronóstico es reservado”.
Sin embargo, el niño murió pasadas las 6 de la tarde pese a los esfuerzos por mantenerlo con vida, según informó el hospital:
“La familia ESE HUS lamenta la pérdida del menor de 3 años que ayer ingresó remitido del Hospital Regional de San Gil por quemaduras en su cuerpo. Expresamos nuestras condolencias y acompañamos a su familia en estos momentos”, trinó.
Así lo informó el centro de salud hacia las 8:20 de la noche de este viernes:
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