Absuelven de violación al 'Monstruo de Monserrate', que confesó haber matado a 9 mujeres

Uno de los argumentos del juez para absolver de este delito al conocido ‘Monstruo de Monserrate’ fue que, según Canal Uno, “hay duda razonable” de que Fredy Valencia abusara sexualmente de las mujeres que confesó haber asesinado y sepultado en la ladera del cerro de Monserrate, ya que el organismo acusador no aportó pruebas contundentes para demostrar los hechos.

La razón que habría dificultado la recolección de pruebas tiene que ver con el estado de descomposición en el que fueron hallados los cuerpos de las víctimas, que según la Fiscalía eran “nueve mujeres jóvenes” que habrían sido abusadas.

El denominado ‘Monstruo de Monserrate’ tendrá que esperar ahora la decisión del juez para saber si también lo absuelven del delito de homicidio, o si, por el contrario, es condenado, y la audiencia se llevará a cabo el próximo 27 de octubre, de acuerdo con ese medio.

Fredy Armando Valencia cumple una pena de 9 años y 5 meses de cárcel por el delito de homicidio agravado de María del Pilar Rincón, de 26 años, una joven que fue brutalmente asesinada porque “se negó a sostener relaciones sexuales con él”, según dijo la Fiscalía en un comunicado de abril de 2016.

Para ese momento, el ente acusador informó que el ‘Monstruo de Monserrate’ vivía en un cambuche y que cerca de allí fueron hallados cerca de 9 cuerpos de mujeres “de quienes dijo les había quitado la vida”.

El organismo investigador se refirió al reporte del Instituto de Medicina Legal en donde quedó estipulado que Valencia padece de un “patrón de comportamiento caracterizado por la ausencia de empatía, es desmedido y mantiene exagerado deseo y excitaciones sexuales”.

“Relató cómo causó la muerte de otras mujeres sin remordimientos y sin sentimientos. Al contrario, explicaba en detalle cómo las asesinaba y dónde dejaba los cuerpos”, afirmó el juez al emitir la condena.

Otro dato que entregó la Fiscalía General apunta a que Valencia perseguía a sus víctimas preferiblemente drogadictas y que habitaban en condición de calle, y confesó que las había llevado a su cambuche bajo engaños “luego de prometerles una dosis de alucinógenos”.