Jefe de seguridad de la casa de Nariño echó agua sucia al coronel Dávila por el polígrafo

El pasado miércoles, en el marco de la investigación por el uso presuntamente irregular del polígrafo al que fueron sometidas las exempleadas domésticas de Laura Sarabia –exjefe de gabinete del presidente Gustavo Petro–, compareció ante la Fiscalía el coronel Carlos Feria, jefe de Casa Militar de la Presidencia de la República. Su declaración levanta ampolla desde ya: el responsable de dar la orden del procedimiento fue el fallecido coronel Óscar Dávila.

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Feria, quien fue sometido a interrogatorio por parte del ente investigador, aseguró que fue el coronel Dávila –quien se quitó la vida el pasado 9 de junio–, quien ordenó no solo someter al polígrafo a Marelbys Meza, exniñera de Sarabia, sino a los otros integrantes del esquema de seguridad.

Según información conocida por la Revista Cambio, mientras se encontraba en un consejo de ministros en Villa de Leyva (Boyacá), el coronel Feria fue contactado el pasado 29 de enero por la teniente Sandy Yureina Alvernia Guerrero, que en ese momento era la jefe del esquema de Laura Sarabia y quien le informó del hurto en la vivienda. Por ello, puso al frente del tema al coronel Dávila.

La declaración de Feria indica que el coronel Dávila no solo dio la orden para someter al polígrafo, sino que coordinó con la SIJIN de la Policía para efectuar procedimientos como la toma de huellas y declaraciones.

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La información conocida por la Revista Cambio señala además que el capitán Elkin Augusto Gómez, comandante jefe de Oficina de Polígrafo, y al intendente Jhon Alexander Sacristán Bohórquez, poligrafista –quienes también fueron escuchados en interrogatorio–, coincidieron en que el responsable de dar la orden fue el coronel Dávila.

El miércoles, en una camioneta blindada y por la puerta trasera del búnker de la Fiscalía, llegó el hombre que conoce milimétricamente la seguridad en la Casa de Nariño. La cita era para hablar sobre la muerte de uno de sus colegas, el coronel Óscar Dávila, involucrado en el escándalo de las chuzadas y el polígrafo irregular que desataron una de las peores crisis en el Gobierno Petro.

Ese hombre que persigue a Petro es el coronel Carlos Feria, quien desde hace más de 10 años le cuenta los pasos al mandatario y a su familia; razón por la que se convirtió en un personaje de total confianza, al punto de ocupar uno de los cargos más importantes del Gobierno: jefe de la Casa Militar de la Presidencia de la República.

Fue su hoja de vida intachable lo que lo llevó a codearse con Gustavo Petro desde su paso por la Alcaldía de Bogotá, dónde también trabajó como su escudero fiel. Sin embargo, su carrera impecable ahora está en entredicho, luego de que terminara salpicado por procedimientos irregulares para investigar el robo de un maletín millonario junto con las interceptaciones ilegales que se ordenaron para escuchar las llamadas de Marelbys Meza y dos empleadas más de la casa de Laura Sarabia, exjefe de Gabinete de Petro.