Familia de ingeniera revela cómo fue hallada muerta y clama que se haga justicia

La profesional de 28 años apareció sin vida en su campero, en el corregimiento de Navarro, al oriente de Cali, el pasado lunes 19 de diciembre. Su muerte atemorizó al gremio agrícola del departamento, que recomendó a los trabajadores no hacer actividades en zonas rurales porque estarían siendo víctimas de amenazas y extorsiones.

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Los detalles de su muerte por ahora son un misterio, ya que cuando fue encontrada por agentes de la Policía no presentaba heridas y sus pertenencias fueron encontradas en el vehículo.

César Zuluaga Giraldo, hermano de la ingeniera agrónoma, egresada del Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, de Medellín, contó a El Colombiano detalles del lamentable caso.

El hombre relató que la búsqueda de la profesional inició porque no contestó las llamadas que le hicieron sus padres, quienes tenían planeado viajar antes del 27 de diciembre desde Medellín para quedarse con ella hasta el 2 de enero.

“Ese día, la llamó [la madre de la víctima] como a las 8:00 de la mañana, pero no contestaba. Después, todos le seguíamos marcando y nadie respondía. Eso nos preocupó mucho y pedimos que se iniciaran las búsquedas”, contó.

El hermano de Sandra también explicó que cuando los policías dieron con su paradero ella permanecía en la silla trasera del vehículo, el cual fue abandonado en un cañaduzal. Y aunque confirmó que su hermana no tenía signos visibles de violencia, al parecer, sí tenía muestras de haber tenido un forcejeo.

Familia de ingeniera Sandra Zuluaga exige justicia

El hombre también indicó que su familia teme que el caso se quede en la impunidad, pues por el momento no han recibido mayor información sobre lo que le pasó a Sandra.

“La información que nos han dado ha sido muy limitada nos dijeron que el veredicto final de lo que pasó puede tardar hasta tres meses, lo que es exagerado porque a medida que pasa el tiempo el caso va a quedar en el olvido y puede haber otras víctimas”, expresó César en el rotativo.

Pese a que la familia sabe que nada les devolverá a Sandra, su hermano fue enfático en declarar que piden justicia y el esclarecimiento del caso para evitar que más mujeres sean víctimas.

“Pedimos, con el corazón destruido, que haya justicia y acciones concretas para que cuando cada agrónomo, hombre o mujer, salga a cada rincón del país a producir alimentos, se proteja su derecho a la vida. No queremos que este dolor tan grande le suceda a otra madre, a otro padre, a otro hermano o a otro novio”, puntualizó.

De momento, las autoridades no se han pronunciado sobre la muerte de la ingeniera y persisten las dudas sobre el crimen, principalmente, con relación a quién la atacó, las razones del asesinato y el recorrido que hizo en su carro hasta el momento en que fue ultimada.