"Odios uribistas": Petro no se quedó callado ante abucheos que recibió en Medellín

Gustavo Petro estuvo haciendo campaña en Medellín este viernes. El líder de la Colombia Humana recorrió varios puntos de la ciudad y se llevó una sorpresa no tan grata cuando estaba pasando por un sector comercial en el centro de la capital antioqueña, ya que un grupo de vendedores informales lo abucheó.

De todas maneras, el congresista también recibió el respaldo de sus seguidores en varios de los lugares en los que estuvo. En el centro de Medellín también lo recibieron con gritos festivos y uno que otro contra el expresidente Álvaro Uribe. Por otra parte, el senador se citó con parte del magisterio antioqueño y el auditorio en el que se dio ese encuentro se llenó.

Los videos de los abucheos a Petro se viralizaron en las redes sociales, a tal punto que el candidato presidencial no se quedó callado al ver lo que se estaba hablando sobre el tema. El líder del Pacto Histórico minimizó esos gritos en su contra y resaltó lo que vivió en otros momentos de la larga jornada haciendo campaña en Medellín.

El senador consideró que los abucheos fueron producto del “odio uribista”. “Hubo un estallido democrático en sus calles con mi presencia, el odio del uribismo y un nuevo fervor por el cambio”, escribió en un primer tuit que publicó sobre las imágenes.

Minutos después, Petro se molestó con un artículo del diario El Colombiano en el que señalaron que él se había ido escoltado del lugar en el que lo abuchearon. “No señores no digan mentiras. Siempre estoy escoltado y no abandoné la zona, de hecho aún a esta hora estoy allí. He visitado talleres de confecciones, habitantes del Moravia, he logrado que fuerzas de la sociedad antioqueña abracen el progresismo con fuerza y amor”, agregó.

Con un tercer tuit, el exalcalde de Bogotá le puso punto final a su pronunciamiento sobre lo acontecido en la capital antioqueña. “Odios uribistas, habría que decir que violentos, y amores populares, mi recorrido por la calle del ‘hueco’ de Medellín”, concluyó.