Gustavo Petro y Efraín Cepeda se sentaron a conversar para bajarle al tono; iglesia ayudó

Era una reunión convocada por la Conferencia Episcopal, en la que participaron el presidente Gustavo Petro; el presidente del Senado, Efraín Cepeda, los magistrados de las altas cortes y los directivos de los principales organismos de control del país.

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El objetivo del encuentro fue claro: hacer un llamado conjunto a desarmar la palabra, rechazar la violencia y construir desde el respeto los acuerdos necesarios para preservar la paz y la institucionalidad en Colombia.

“Este es un espacio de reflexión y diálogo que nace desde la institucionalidad, con el compromiso firme de trabajar por la reconciliación nacional”, expresó uno de los voceros de la Conferencia Episcopal, entidad que lideró la iniciativa ante la creciente polarización y tensión política en el país.

Durante la reunión se hizo énfasis en la necesidad de fortalecer los canales democráticos, preservar la independencia de los poderes públicos y evitar discursos que alimenten el enfrentamiento. Los asistentes coincidieron en que el país atraviesa un momento delicado y que solo mediante el respeto mutuo y el diálogo es posible avanzar hacia un futuro estable y pacífico.

El presidente Petro, por su parte, resaltó la importancia de construir consensos con todos los sectores y reafirmó su voluntad de respetar las instituciones. “La paz no es solo la ausencia de guerra, también es la forma en que nos tratamos como sociedad”, señaló.

La presencia de las altas cortes y de organismos como la Procuraduría, la Contraloría y la Defensoría del Pueblo dio un carácter institucional robusto al encuentro, que fue recibido como un gesto de unidad nacional en medio de la creciente confrontación política.

Este encuentro se perfila como un punto de partida para nuevas mesas de diálogo entre los poderes públicos, con el objetivo de reducir tensiones y promover un clima de gobernabilidad y respeto por el Estado de derecho.