Gustavo Bolívar dice que no le soltaría ni un solo peso a Roy Barreras: “No confiaría”

Aunque el Pacto Histórico se convierte en gobierno, su llegada al poder ha provocado fracturas en su interior. El caso de Bolívar y Barreras es el mejor ejemplo, ya que han estado enfrascados en diversas discusiones en las que han ventilado sus incontables diferencias.

La elección de Barreras para dirigir el Senado fue la génesis de su divorcio —si es que alguna vez hubo un matrimonio, en términos políticos— y el proceso de elección del nuevo contralor fue la gota que derramó la copa. El también libretista dijo que Barreras quería favorecer a una candidata, por lo que desde ahí no han parado de mandarse ácidos mensajes.

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En diálogo con Semana, Bolívar contó detalles de la tensa relación que tiene con Barreras. Pese a reconocerle cualidades, afirmó que representa la “vieja política”, y que atiende a prácticas que el Pacto Histórico criticó durante campaña.

“A mí me vendieron que Roy Barreras iba a ser un hombre muy valioso en el tema de la paz […]. Entonces, a mí me pareció fabuloso y sigo creyendo que es muy valioso en ese tema. Pero cuando le dicen que maneje el Congreso y le entregue a la clase política las conquistas de nosotros, ahí digo: ‘¡Miércoles!, eso no fue por lo que yo estaba luchando’”.

Gustavo Bolívar desconfía de Roy Barreras

Al ser indagado por la periodista Vicky Dávila sobre si confía en su colega de bancada, Bolívar tambaleó, y aunque intentó disimular su distancia con Barreras, dejó claro que su relación es más compleja de lo que se pensaba.

“¿Confianza de qué manera? Si me dice que confianza para manejar las mayorías, sí. Pero si me dice para otras cosas, me tocaría mirar”, respondió.

Su comentario dio pie a que Dávila le preguntara de manera específica si le soltaría la chequera a Barreras. “¿Para manejo de contratos?”, interrogó la periodista. A lo que Bolívar respondió: “No. Si es para contratos no confiaría […]. Es una convicción íntima…”.

El senador señaló que no le entregaría el Presupuesto Nacional o una licitación. Sin embargo, aclaró que su desconfianza no atiende a que crea que Barreras pueda robarse el dinero, sino a que podría favorecer el clientelismo.

“No es porque él se vaya a robar la plata, sino porque él obedece a unas lógicas de la clase política donde se volvió normal que para ayudar a alguien hay que darle un contrato, o que para un partido ingrese a una coalición hay que darle una entidad”, concluyó.