Fuente que ventiló números de niñera de Sarabia sigue activa y cercana a Fuerzas Militares

A principios de esta semana, el agente de la Dijín que intervino las líneas telefónicas de las dos empleadas que trabajaron con Laura Sarabia indicó en W Radio que no sabe nada de la fuente que le proporcionó los números. De hecho, llegó a decir que él creía que estaba desaparecida o muerta, lo que sería muy grave para esclarecer el caso. 

(Vea también: Laura Sarabia y director de Policía de Bogotá, a responder ante Procuraduría por chuzadas)

Sin embargo, en el Reporte Coronell de este jueves 8 de junio se dieron a conocer más detalles de la fuente, que es un integrante del ‘Clan del Golfo’. Esta persona no solamente tuvo contactos con la Dijín de la Policía Nacional, también con miembros de inteligencia de las Fuerzas Militares, que no solamente mantienen comunicación, sino que sabe de su actual ubicación. 

Detalles de la fuente que fue clave para chuzar a exniñera del hijo de Laura Sarabia 

Además, la Fiscalía, la Dijín y las Fuerzas Militares creen que es una fuente muy confiable, pues ha entregado información verificable y que ha permitido dar golpes contra estructuras como la de ‘Jairo de Jesús Durango Restrepo’, un subgrupo del ‘Clan del Golfo’, que delinquió hasta febrero de este año bajo las órdenes de Wilmer Antonio Giraldo, alias ‘Siopas’, de acuerdo con la emisora.

El 31 de enero, cuando esta persona proporcionó los números, comenzaron las interceptaciones contra la niñera y la cocinera de Sarabia. Sin embargo, hasta el 13 de febrero el fiscal del caso ordenó excluirlas del monitoreo, pese a que días antes ya lo habían informado de que ambas no tenían nada que ver con la inteligencia contra el ‘Clan del Golfo’, según la cadena radial.

Lo llamativo también de la situación es que una fiscalía de Bogotá ordenó al mismo tiempo interceptar las líneas de las dos empleadas. Es decir que dos seccionales del ente de control hicieron la solicitud para la misma época, lo que produce un efecto rebote. Esa petición se hizo en febrero, lo que quiere decir que la entidad sabía hace cuatro meses de las chuzadas y solo hasta la semana pasada lo aceptó, después de la publicación de la revista Cambio, según el citado medio. 

Precisamente, ese mismo mes fue en el que se produjo el robo en la casa de Laura Sarabia y el fiscal Francisco Barbosa le ofreció su ayuda en el caso a la entonces jefe de gabinete; sin embargo, ella le dijo que no quería un tratamiento especial y no aceptó la investigación, de acuerdo con el reportaje. La situación tomó relevancia en el país cuando se conoció que la funcionaria llevó a Marelbys Meza al polígrafo.