Secuestro de niño Lyan José, en Jamundí, tomó otro rumbo por "error"; habría extorsión

No son días fáciles para padres de familia y niños en el país, pues han quedado expuestas graves conductas violentas y delincuenciales contra ellos en varias regiones. Por ejemplo, en Bogotá, un hombre identificado como Fredy Castellanos es acusado de abusar de al menos 12 menores en un jardín infantil administrado por el ICBF.

(Vea también: Video del momento exacto en que secuestran a niño en Jamundí; salió con las manos arriba)

En otro doloroso casi de violencia contra los niños, se conoció del secuestro de un niño de 11 años, ocurrido en el municipio de Jamundí, Valle del Cauca. Se trata de Lyan José, un pequeño que fue raptado y cuyo secuestro ha conmocionado a la comunidad y despertado una ola de rechazo nacional en los últimos días.

De acuerdo con información entregada por Noticias RCN, las autoridades confirmaron que el rapto del menor sería con fines extorsivos y que el objetivo inicial era el padrastro del menor. La Policía, que ya avanza en las investigaciones para dar con el paradero del niño, comentó que las disidencias de las Farc estarían detrás del hecho delictivo.

Incluso, su hipótesis inicial señala que no se descarta que en próximas horas los captores se comuniquen para hacer algún tipo de exigencia económica, con el fin de liberar al menor para que pueda regresar a su casa.

El secuestro ocurrió hace nueve días, cuando hombres armados y encapuchados irrumpieron en la vivienda del niño y lo sacaron por la fuerza. Las autoridades atribuyen el hecho a integrantes de las disidencias de las Farc, quienes entraron hasta la vivienda y se lo llevaron junto con su cuidadora, aunque la mujer fue liberada horas después.

La Policía Metropolitana de Cali indicó que los delincuentes no encontraron al padrastro en el momento y por eso se llevaron a Lyan, a manera de venganza. Después del mencionado hecho, los habitantes de Jamundí se han unido en múltiples manifestaciones, vigilias y marchas para exigir el regreso del niño.

Estudiantes, padres de familia, líderes religiosos y autoridades han salido a las calles con pancartas y oraciones, clamando por la vida de Lyan y el respeto a la infancia. Aleida Pérez, residente del municipio, señaló: “Como madre, pedimos la libertad de Lyan. También exigimos respeto por la vida de nuestros niños y adolescentes”.

En medio del dolor por el lamentable secuestro, la madre del menor ha sufrido problemas de salud derivados del impacto emocional que ha provocado la situación y está siendo acompañada por médicos y psicólogos, con el propósito de ayudarla a afrontar el duro momento que experimenta.

Por otro lado, trascendió la información de que las disidencias de las Farc reconocieron que el secuestro del pequeño fue un “error.” La Iglesia Católica, que ha servido de canal entre los captores y las autoridades, afirmó que el grupo armado admitió que no planeaban llevarse al niño.

Una comisión humanitaria con presencia de la Cruz Roja Internacional, la OEA y Naciones Unidas trabaja actualmente para facilitar la liberación del menor. Carlos Oviedo, comandante de la Policía de Cali, explicó que, durante la irrupción en la vivienda, algunos miembros de la familia escaparon, dejando al menor con una empleada doméstica, lo que permitió que los delincuentes se lo llevaran.

Las autoridades continúan los operativos en la zona alta de Jamundí para localizar al menor y dar con el paradero de los responsables, entre ellos alias ‘Oso Yogi’, presunto autor intelectual del secuestro y uno de los cabecillas de las disidencias que delinquen en esa región.