Un niño de 5 años lleva la mitad de su vida esperando atención integral en Coomeva

En junio de 2014, la ingestión accidental de una sustancia desconocida le provocó a Fernando José Farfán Flórez una alteración patológica en el encéfalo (encefalopatía). Desde entonces comenzó el viacrucis de su familia.

El 8 de enero de 2016, la situación se agravó como consecuencia de una “mala praxis” en el hospital Pablo Tobón Uribe de Medellín, según contó a Pulzo Kellys Flórez Arias, la madre del menor:

“Luego de la extubación de la anestesia y endoscopia digestiva de control mensual, (Fernando) presentó una hipoxia cerebral que lo llevó a una encefalopatía hipóxica isquémica severa que lo mantuvo hospitalizado en la UCI y hospitalización por 105 días”.

Desde ese día, el niño padece parálisis cerebral y epilepsia refractaria, además de otras patologías que requieren numerosos tratamientos, controles de especialistas, insumos y medicamentos que Coomeva no ha proporcionado adecuadamente, según denuncia la madre.

A pesar de las tutelas, los fallos a favor de la familia y los incidentes de desacato presentados por los incumplimientos, “la EPS ha puesto numerosas trabas”, lamenta Flórez.

En los últimos 26 meses, Coomeva ha proporcionado “algunos” de los medicamentos permanentes que requiere Fernando, mas no ha dado respuesta acerca de las consultas de electrofisiología, nutrición, neurología pediátrica, gastroenterología, cardiología, anestesiología; numerosas terapias de neurodesarollo, telemetrías y otros tratamientos especializados, ni a las solicitudes de implementos como férulas para miembros inferiores y superiores para el pacioente.

“Presentamos el desacato, autorizan los medicamentos, se calma la cosa y a los dos meses nuevamente nos toca pelear”, relata Flórez.

Al respecto, la jefe regional de accesos de Coomeva, Diana Garzón, dijo a Las Noticias 6:30 de Telecaribe: “Los niños con discapacidad cognitiva acceden a los servicios específicamente en las IPS que tenemos identificadas […], ya en algún momento en que tengamos que evaluar el caso a caso se tiene en cuenta con las mamitas y se evalúa personalmente el inconveniente que se presente”.

Fernando ha recibido los medicamentos y ha seguido en la mayoría de controles médicos (muchos de ellos en Santander y Antioquia) por cuenta de la familia, que sigue esperando atención integral y millonarios reembolsos por parte de la EPS.

“No han querido autorizar absolutamente nada a pesar de los fallos judiciales”.