¿Dónde están tus celulares robados? Bogotá promete devolver 15 mil teléfonos tras años de espera y rezago

Bogotá
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Bogotá busca devolver 15 mil celulares robados: ¿por qué tantos siguen sin regresar a sus dueños?

En Bogotá, una problemática persistente se hace evidente en las estaciones de policía, donde se resguardan miles de teléfonos robados que, a pesar de haber sido recuperados y denunciados, aún no han sido devueltos a sus legítimos propietarios. La magnitud de esta situación llevó a que la Personería de Bogotá, en conjunto con la Secretaría de Seguridad, la Secretaría de Gobierno y la Policía Metropolitana, organizara una mesa de trabajo con el fin de agilizar la entrega de 15 mil celulares en menos de un mes. Según explicó el personero Andrés Castro para El Espectador, este esfuerzo responde a la recuperación de alrededor de 33 mil dispositivos en los últimos años, buscando cerrar la brecha entre la incautación y la devolución efectiva de los bienes sustraídos.

El robo de celulares, aún cuando ha disminuido, sigue siendo un delito cotidiano en la capital colombiana. Hasta abril de 2025, se reportaron 84 hurtos diarios, lo que significa una reducción del 32% frente al mismo periodo del año anterior, según datos recopilados por El Espectador. Sin embargo, existe un subregistro considerable que dificulta la estadística real, ya que muchas víctimas informan el incidente a sus operadores telefónicos pero no presentan denuncias formales ante las autoridades, lo cual limita las acciones de seguimiento y recuperación de los dispositivos. De hecho, solo en lo corrido de este año se han recuperado 1.565 celulares —un promedio de 13 diarios—, lo cual contrasta con el volumen potencial de hurtos no reportados oficialmente.

Las localidades de Engativá, Suba, Chapinero, Kennedy y Usaquén figuran como las más afectadas por este fenómeno ilícito, concentrando además un problema adicional: 556 cámaras de seguridad están fuera de servicio en estos puntos, según advirtió la concejal Diana Diago y confirmó la Secretaría de Seguridad. Esta deficiencia tecnológica limita la capacidad de vigilancia y reacción ante los delitos, dejando a estas zonas críticas en una situación de vulnerabilidad que facilita la operación de bandas delincuenciales especializadas en el robo y posterior reducción de los teléfonos sustraídos.

El funcionamiento de las bandas dedicadas al hurto de celulares resulta especialmente sofisticado. Estas organizaciones actúan tanto de manera solitaria como en grupo, operando a pie o en motocicleta, y emplean métodos que incluyen desde la violencia física hasta el sigiloso “cosquilleo” o el “raponazo”. Una vez robados, los dispositivos suelen pasar en poco tiempo a manos de los llamados “reducidores”: personas encargadas de comprar y revender artículos de origen ilícito, fortaleciendo así el mercado negro de la tecnología robada y deteriorando la confianza tanto social como económica en la ciudad.

Desde una perspectiva más amplia, la Secretaría de Seguridad ha evidenciado avances en la coordinación interinstitucional contra el hurto, no obstante, estudios internacionales plantean que el reto mayor está en la devolución efectiva de los bienes. Un informe de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés) subraya la importancia de herramientas como el bloqueo de equipos por IMEI —un número de serie único de cada dispositivo— y una mayor articulación entre sectores públicos y privados. Sin embargo, en Bogotá, la falta de denuncias y la obsolescencia en infraestructura de vigilancia frenan el éxito de estas iniciativas.

Por otra parte, especialistas como la investigadora Victoria R. de la Universidad de los Andes señalan que la problemática está profundamente vinculada a factores estructurales como la desigualdad y el desempleo juvenil, elementos que propician el aumento de delitos como el hurto de celulares. Por eso, la mesa de trabajo propuesta por la Personería y las acciones de devolución no solo buscan un alivio inmediato para las víctimas, sino también construir un modelo de intervención integral que sirva de referente para otras urbes que enfrentan situaciones similares.

La reciente promesa de acelerar la entrega de teléfonos recuperados responde así a las demandas de la ciudadanía y al objetivo de restaurar la confianza en las instituciones. De acuerdo con la Personería, fortalecer la cultura de la denuncia y la colaboración ciudadana es fundamental para rastrear los dispositivos robados y asegurar la efectividad policial. En las próximas semanas, se espera que se definan los detalles para una jornada masiva de devolución, abriendo la posibilidad de replicar la experiencia en otras regiones donde el hurto de celulares constituye un fenómeno de alta incidencia.

¿Por qué es importante el bloqueo por IMEI en la lucha contra el robo de celulares? El IMEI, o Identidad Internacional de Equipo Móvil, sirve como un identificador único para cada teléfono móvil. Cuando un equipo robado es bloqueado por IMEI, queda inservible en las redes de operadores legales, lo que reduce significativamente su valor en el mercado negro. Esta medida ha sido recomendada a nivel internacional y es vista como fundamental para desalentar el robo, ya que los dispositivos bloqueados se vuelven prácticamente inutilizables en el país en que fue realizada la denuncia. Sin embargo, la efectividad de este sistema depende en gran medida de la denuncia inmediata y la coordinación entre las empresas de telecomunicaciones y las autoridades locales.

¿Qué acciones pueden tomar los ciudadanos ante un aumento de hurtos en su localidad? Cuando se observan incrementos en los robos en una zona específica, las comunidades pueden organizarse para fomentar la denuncia, crear redes de comunicación con las autoridades y exigir el mantenimiento de cámaras de vigilancia. Además, la educación sobre medidas de prevención y el reporte formal de los hurtos son esenciales para que las instituciones logren una mejor respuesta. Así, la colaboración activa entre ciudadanía y gobierno es clave para prevenir el delito y avanzar en la recuperación y devolución de los bienes afectados.


* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.

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