Joven asesinada en Bogotá por supuesta domiciliaria ya había lanzado alerta: ¿qué pasó?

Las investigaciones sobre el asesinato de Paula Andrea Jaramillo Zamora, la joven de 22 años que fue atacada a tiros en la puerta de su casa en el barrio El Paraíso, en Ciudad Bolívar, han tomado un giro importante. A medida que avanzan las pesquisas, una de las principales hipótesis apunta a las amenazas y el acoso que Paula había denunciado previamente por parte de su expareja.

Según información recopilada por las autoridades, la joven había manifestado que constante recibía intimidaciones de su anterior pareja sentimental. Aunque no se han revelado detalles específicos de estas denuncias, esta línea de investigación cobra relevancia tras su asesinato, ocurrido en circunstancias que sugieren una planeación meticulosa.

(Lea también: Él era Sixto, bogotano que hallaron muerto y dentro de nevera, luego de viaje con pastor)

El ataque se produjo la noche del martes 4 de marzo, cuando Paula recibió en su casa a una mujer que se hizo pasar por domiciliaria, supuestamente para entregarle un “regalo”. Sin sospechar el peligro, la joven abrió la puerta y fue impactada con varios disparos. A pesar de los esfuerzos médicos, falleció poco después en el hospital de Meissen.

Los investigadores consideran que el crimen pudo haber sido un acto premeditado y relacionado con las denuncias previas de la víctima. Además, la rapidez con la que la agresora huyó en una motocicleta con ayuda de un cómplice refuerza la hipótesis de que se trató de un ataque planeado con antelación.

(Vea también: Destaparon razón por la que vigilante de centro comercial mató a hombre; hubo fuerte pelea)

La Policía de Bogotá ha intensificado la recolección de pruebas, incluyendo testimonios de familiares, amigos y posibles testigos que puedan confirmar si Paula ya había alertado sobre un posible atentado en su contra. Además, están analizando imágenes de cámaras de seguridad cercanas para identificar a los responsables del crimen.

Este caso ha generado indignación y preocupación, pues pone nuevamente en evidencia la vulnerabilidad de las mujeres ante situaciones de acoso y violencia de género.