Peñalosa le echó agua sucia a Petro por racionamiento en Bogotá: "Asombroso el descaro"

No es novedad que ambos políticos se enfrenten sacando pecho por quién ha hecho más o menos por los ciudadanos, en los periodos respectivos en los que estuvieron al mando de la capital.

(Vea también: Peñalosa sacó pecho por demoler “32 hectáreas de horror” en el Bronx y avances de obras)

Hace algunos días, Gustavo Petro afirmó que “el enemigo de Bogotá es el que la dejó sin agua”, haciendo alusión a Enrique Peñalosa y a Carlos Fernando Galán. Según su postura, la falta del líquido y los trancones se deben a las malas gestiones de esas dos administraciones.

Con efecto tardío, Peñalosa le respondió al jefe de Estado por ese señalamiento diciendo que “es ridículo que Petro diga que la falta de agua en Bogotá es porque la ciudad crece al norte y no en Soacha”.

 

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El exalcalde defendió su gestión argumentando que “Bogotá tiene problemas de agua porque él [Gustavo Petro] frenó los estudios de Chingaza 2”, proyecto que estima “indispensable para resolver de verdad la necesidad de agua” que tiene la capital y su área metropolitana.

“Asombroso el descaro con que se enorgullece de haber expulsado a cientos de miles a otros municipios, por bloquear la construcción al norte y no hacer ningún proyecto de vivienda”, señaló Peñalosa.

Su defensa también se centró en que, durante su primera alcaldía, se construyó la planta de tratamiento del Dorado, en Usme, y contrató la “optimización de la planta de Tibitoc”, que cree ha mitigado el problema de agua “que ha podido tener Bogotá”.

Además, le enrostró a Petro la construcción de varios proyectos de vivienda dentro de la capital, con los que logró que muchos ciudadanos se quedaras viviendo en Bogotá y no tuvieran que salir a buscar vivienda más alejada de sus trabajos, en poblaciones aledañas como Funza, Mosquera y Madrid, entre otras.

Finalmente, apuntó a Petro y a Claudia López por no permitir que la capital extendiera su crecimiento hacia el norte, evitando la construcción de nueva estructura vial y de hábitat, por su afán de adoptar una supuesta posición de defensa del medioambiente.