Dan aviso a los clientes de Claro, Movistar, Tigo y más: pueden estar en grave peligro

El avance de la tecnología ha facilitado numerosos procesos en la vida cotidiana, pero también ha sido aprovechado por los delincuentes para cometer fraudes.

Uno de los métodos más utilizados por los ciberdelincuentes es la llamada telefónica, a través de la cual intentan engañar a las personas para obtener información personal y financiera.

(Vea también: Nuevo método de estafa preocupa a ciudadanos; pilas con promociones en redes sociales).

Según Transunion, tres de cada diez intentos de fraude digital se realizan por este medio.

Los delincuentes incluso usan inteligencia artificial para clonar voces y realizar transacciones fraudulentas a nombre de sus víctimas.

Por esta razón, expertos advierten sobre el riesgo de contestar llamadas desconocidas con palabras como “hola”, “aló” o “sí”, ya que estas pueden ser grabadas y usadas en suplantaciones.

Para evitar ser víctima de estos delitos, se recomienda no brindar información personal ni claves, no responder con palabras que puedan ser utilizadas para clonar la voz y bloquear números sospechosos.

Además, se aconseja no seguir instrucciones como marcar números en el teclado durante la llamada, pues también podrían ser mecanismos para obtener datos sensibles.

En resumen, la prevención y la cautela son claves para evitar caer en este tipo de estafas cada vez más sofisticadas.

Por qué estafas con llamadas siguen dándose en Colombia

Las estafas por llamadas telefónicas son una modalidad de ciberdelito que ha ganado fuerza en los últimos años debido al crecimiento del acceso a tecnologías de la información y a la digitalización de servicios financieros. Los delincuentes se aprovechan de la confianza, la desinformación o el desconocimiento de las personas para manipularlas y obtener datos personales, bancarios o cualquier información que les permita cometer fraudes.

Este tipo de estafas se da porque el teléfono sigue siendo un medio de comunicación directo, inmediato y personal, lo cual facilita la persuasión. A través de técnicas de ingeniería social, los estafadores crean situaciones urgentes o emocionales para que la víctima actúe rápidamente sin reflexionar. Además, con herramientas como la inteligencia artificial, ahora es posible clonar voces y suplantar identidades, haciendo que la llamada suene más real y creíble.

Muchas veces, los estafadores inician la conversación con frases como “hola”, “¿me escucha?”, o “sí”, buscando grabar la voz de la víctima para después utilizarla en trámites financieros, como solicitar préstamos o autorizar transacciones bancarias. También pueden pedir que se ingresen ciertos números en el teclado del teléfono, lo cual puede activar funciones de acceso a cuentas o validar operaciones sin que la persona sea plenamente consciente. Todo esto se facilita aún más si el número del que proviene la llamada parece legítimo, pues los estafadores pueden falsificar identificadores de llamadas (spoofing) para simular que pertenecen a bancos, entidades gubernamentales o empresas reconocidas.

Para evitar caer en estas trampas, es fundamental adoptar una actitud de desconfianza inicial ante llamadas de números desconocidos. Una de las principales recomendaciones es no contestar con afirmaciones claras como “sí” o “aló”, sino esperar que la persona del otro lado se identifique primero. Si se percibe algo sospechoso en la llamada, es mejor colgar y verificar por otros medios si la información es legítima.

Cómo evitar estafas por medio de llamadas

También se deben bloquear números que generen desconfianza o reportarlos como spam para prevenir futuras llamadas. Nunca se deben entregar claves, datos personales o bancarios por teléfono, incluso si la persona parece tener información real o dice representar a una entidad confiable. Los bancos y entidades oficiales no solicitan estos datos por llamada.

En resumen, la clave para evitar ser víctima de estafas telefónicas está en la precaución, la educación digital y la desconfianza razonable. En un entorno donde la tecnología permite sofisticadas formas de engaño, la mejor defensa es estar informado y actuar con cautela.