Alertan por posibles despidos en el Ministerio de Salud: sacarían al que no sea petrista

Los trabajadores del sindicato enviaron una carta al ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, para manifestar su profunda inconformidad frente a una advertencia que les lanzó el pasado jueves 24 de agosto el secretario general, Gonzalo Parra.

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De acuerdo con el documento, Parra aseguró que los empleados que no tengan la misma ideología política que el Gobierno de Gustavo Petro podrían ser trasladados a otras entidades y hasta ser despedidos.

“En un tono fuerte, expresó que los servidores de carrera administrativa podrían ser desvinculados o trasladados a otros ministerios al ser aliados de la oposición al darle herramientas para perjudicar al propio ministerio, y que se contaba con pruebas de esto a través de las redes sociales de los funcionarios”, expone la carta sobre la controvertida movida de Parra.

El sindicato señaló que las declaraciones del secretario general vulneran los derechos de los servidores de carrera administrativa y desconocen lo señalado en la Constitución, el derecho a la intimidad y el respeto al trabajador independiente de la “filiación política” que pueda tener cada uno.

“Es de interés anotar que frente a cualquier proceso administrativo que se derive del inadecuado cumplimiento de las funciones del servidor público, siempre deberá mediar el debido proceso a través de la investigación disciplinaria que corresponda y no como lo manifestado en la reunión anteriormente mencionada”, agregaron los trabajadores.

La organización sindical pidió al ministro de Salud que se desarrollen las indagaciones del caso y se puedan tomar medidas al respecto, ya que consideran claveque no se sigan presentando situaciones de irrespeto y maltrato, menos desde los altos cargos.

Es importante mencionar que no es la primera vez que se alerta por situaciones anómalas que perjudican a los trabajadores del Estado desde que Petro llegó a la Presidencia. 

En Colpensiones, entidad clave para la administración de Gustavo Petro —por la reforma pensional —, entre el primero de enero y el 30 de mayo habrían salido 60 personas que se sumarían a las 52 a las que también habrían despedido.