Nuevo intento de familia de María Andrea Cabrera para que amigos paguen por su muerte

La hija del general (r) Fabricio Cabrera, falleció el 4 de febrero de 2018, en Bogotá, por una “intoxicación” de varias sustancias, según Medicina Legal.

Por eso, los abogados de la familia Cabrera, liderados por Jaime Granados, llevan un año intentando que quienes la acompañaban esa noche sean juzgados como responsables porque habrían puesto metanfetaminas y éxtasis en los tragos que la joven consumió esa noche, mezcla que provocó su deceso.

Sin embargo, no tuvieron éxito en el proceso y ahora quieren que los jóvenes Jaime Andrés Esparza, Luis Miguel Flórez y Mauricio Ladino, últimos en ver a María Andrea con vida junto con otras amigas, sean acusados porque habrían cometido un homicidio por omisión, informó El Tiempo.

“Tenían que actuar, llevarla a un centro asistencial. Estaban a 500 metros de la Clínica del Country y no hicieron nada para cumplir con su deber de cuidado de la joven. Ella necesitaba atención médica porque su vida estaba en riesgo”, explican los abogados, citados por W Radio.

La defensa de la familia ahora quiere demostrar que pese a los signos que alertaban que la vida de la joven estaba en riesgo, ninguno de sus acompañantes la llevó a un hospital y sí a una vivienda. Horas después falleció.

El diario agrega que los tres estudiantes que serían acusados argumentan que si alguien cometió omisión, fueron las amigas de María Andrea, porque la “llevaron a la casa de una de ellas, le cambiaron la ropa y solo después de un tiempo, cuando la condición de Andrea era ya grave, la llevaron a una clínica del norte de Bogotá”.

Granados habría desvinculado a las jóvenes porque ellas “no sabían que a ella le habían puesto droga en la bebida y por esto no podrían ser responsables por la omisión”, indica el diario, pese a que en la acusación a los jóvenes habla de las evidentes señales que ella mostró tras consumir las drogas y el alcohol.

“No hubo ningún crimen: fue una trágica situación pero no hubo delito”, le dijo por su parte el abogado José Gregorio Beltrán, que representa a Jaime Esparza, a ese mismo medio en enero pasado.

Los jóvenes, en su momento rindieron testimonio ante las autoridades e intentaron desvincularse de la investigación asegurando que era común que María Andrea consumiera drogas en ese tipo de fiestas.

Según el diario, los jóvenes continuaron con sus estudios de ingeniería industrial, y pese a que la investigación continúa abierta, la Fiscalía no tiene pruebas contundentes para imputarles cargos criminales.

Por otro lado, lo último que se había conocido es que la familia Cabrera le había pedido a un laboratorio forense de Estados Unidos que revisara los resultados de la necropsia de Medicinal Legal, pero no se conocieron detalles de esos resultados; ni de las pruebas reinas de las que habló Granados al comienzo del proceso.