Ucrania teme quedar relegada a un segundo plano por la guerra entre Israel e Irán

Mientras el ejército ruso sigue avanzando en primera línea, las autoridades ucranianas observan con preocupación el conflicto entre Israel e Irán. Kiev teme quedar relegada a un segundo plano, pero sobre todo que Rusia se beneficie directamente.

Con el corresponsal de RFI en Kiev, Pierre Alonso

Entre las preocupaciones citadas en Kiev figura el precio del petróleo, que ha subido desde el inicio de los ataques israelíes en Irán. Un precio elevado del barril beneficia a Rusia, que sigue obteniendo importantes ingresos de sus exportaciones.

El presidente Volodomir Zelenski ha reiterado su petición de que se endurezcan las sanciones, en particular reduciendo el precio máximo del crudo ruso.

Más allá de las cuestiones energéticas, Ucrania teme convertirse en un asunto “en la periferia de la agenda internacional”, en palabras de un experto ucraniano. O incluso que Washington priorice la ayuda militar a su aliado israelí antes que a Ucrania.

Por último, Kiev observa con preocupación las ofertas de servicio de Rusia para mediar en Oriente Medio. Si tiene éxito, lo que no es seguro, Rusia podría exigir a cambio concesiones en otras cuestiones, sobre todo en Ucrania.

Queda una pregunta por responder: ¿Se resentirá la cooperación en materia de defensa entre Moscú y Teherán como consecuencia del conflicto? Es probable que las transferencias de armas se reduzcan, pero no las transferencias de tecnología ni el intercambio de experiencias.