Condominios en Miami en los que Samuel Moreno habría gastado dinero de desfalco a Bogotá

Samuel Moreno Rojas es oriundo de Estados Unidos. Nació en Miami el 11 de febrero de 1960 mientras sus padres, “el abogado y excongresista Samuel Moreno Díaz y la excandidata presidencial María Eugenia Rojas, estaban en ese momento en el exilio junto con sus abuelos”, recordó Infobae.

Era nieto del general Gustavo Rojas Pinilla y este viernes, falleció horas antes de cumplir 63 años y mientras cumplía dos condenas por corrupción.

En noviembre de 2022, la Corte Suprema de Justicia fijó en 11 años y 10 meses de prisión una de las penas contra el exalcalde de Bogotá por el escándalo conocido como ‘carrusel de contratación’ en el que se desfalcó a la capital colombiana. Asimismo, ratificó la condena de 24 años por cohecho e interés indebido en la celebración de contratos.

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Su vida estuvo rodeada de la política y eso lo llevó a asumir en la Alcaldía de Bogotá el primero de enero de 2008. Allí debía estar cuatro años, pero el 3 de mayo de 2011 la Procuraduría lo suspendió de manera preventiva de su cargo y tres días más tarde fue detenido y trasladado a la Escuela de Carabineros del norte de la ciudad.

En 2016 fue declarado culpable de apropiarse de 2.790 millones de pesos que eran para la salud y un juez determinó que sus actos como alcalde “desequilibraron las arcas del erario” de la ciudad. Más tarde vendrían las condenas por el ‘carrusel de contratos’ que afectaron la malla vial de la ciudad, la valorización y la Fase III de Transmilenio.

Condominio de la familia Moreno Rojas en Miami

En enero de 2012, El Espectador reveló que como parte del desfalco a Bogotá, la justicia comenzó a rastrear una multimillonaria inversión que hicieron los hermanos Samuel e Iván Moreno Rojas en un lujoso y multimillonario proyecto inmobiliario en Estados Unidos.

En dichos movimientos también estuvieron involucrados los contratistas Julio Gómez y Emilio Tapia, recientemente salpicado también por los 70.000 millones de pesos del contrato de Internet para escuelas rurales (dinero que también habría terminado en EE. UU.)

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Según el diario, el dinero de los bogotanos fue a parar al “condominio River Oaks Apartments, ubicado en 1951 NW South River Drive, en el sector de mayor desarrollo y valorización de Miami”.

El inmueble de 8.620 metros cuadrados, detalla el medio, tiene 21 pisos y 199 apartamentos, más salas de cine, un centro de negocios, gimnasio, vidrios blindados, panorámicas al río Miami y con espacio para los yates de los propietarios.

Allí, según testigos del proceso, los hermanos Moreno tuvieron reuniones políticas con contactos de Emilio Tapia. Las inversiones en el mercado de finca raíz en EE. UU. fueron temas de interés en esos encuentros, en los que participó el excongresista Germán Olano Becerra, quien contaba con licencia de agente inmobiliario y conocía el negocio en ese país; más tarde, él sería uno de los llamados ‘ventiladores’ del escándalo.

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Olano Becerra, mencionó entonces el diario, explicó a sus nuevos socios en 2009 que “el título de la propiedad funciona como una participación accionaria o sociedad anónima, lo cual hace muy difícil establecer quiénes son los dueños del condominio por una protección legal del estado de Florida“.

Todas las irregularidades que se cometieron en la administración de Samuel Moreno se habrían convertido “en un trampolín para financiar un condominio en Miami”.

Otro lujoso apartamento de la familia Moreno en EE. UU.

Años más tarde, en 2019, El Tiempo sacó un artículo sobre un apartamento de la familia en el condominio Ocenaside Plaza.

El lujoso inmueble, según el diario, queda en el 5555 Collins Avenue, de Miami Beach, y estuvo bajo la lupa de la Fiscalía de Colombia y de autoridades de Estados Unidos.

A las autoridades de los dos países les llamó la atención porque “en la unidad 10F, hay un apartamento que varios vinculan a la fortuna oculta de Iván y Samuel Moreno Rojas“, contó el medio.

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Los registros públicos de Florida demuestran que los dueños son Samuel Moreno Díaz y María Eugenia Rojas. Lo que llamó la atención fue que tres meses después de ser capturado por la Corte Suprema, Iván Moreno transfirió el apartamento a sus padres.

El medio menciona que se intentó establecer el origen de los recursos para adquirir el lujoso bien, pues allí, en 2008, se dieron reuniones de Iván Moreno con los también condenados por el escándalo Miguel Nule y Álvaro Dávila.

Semanas después, los hermanos Moreno aseguraron que ese inmueble que hacía parte de la investigación de “los bienes ocultos en el exterior producto del saqueo a Bogotá” era un “bien modesto, adquirido desde 1978 mediante hipoteca”, añadió el rotativo.