Sara Uribe contó el dramático momento que vivió con su hijo Jacobo: "No valía nada"

Sara Uribe es una de las modelos y presentadoras más reconocidas y queridas por el público colombiano. Su salto a la fama se dio en 2012, cuando ganó ‘Protagonistas de Nuestra Tele’, y desde entonces no ha dejado de estar en el radar mediático.

Con más de siete millones de seguidores en Instagram, esta red social se ha convertido en una ventana donde Uribe comparte no solo su vida profesional, sino también momentos íntimos de su cotidianidad y su faceta como madre.

Sara Uribe contó el dramático momento que vivió con su hijo Jacobo

Recientemente, Uribe conmovió a sus seguidores al publicar un video en el que relató, con total sinceridad y sin filtros, cómo fue el nacimiento de su hijo Jacobo, fruto de su relación con Fredy Guarín. En este emotivo testimonio, la presentadora revivió una de las experiencias más intensas y dolorosas de su vida: su parto natural.

Lo primero que sorprendió a muchos fue conocer que Jacobo nació en Miami, Estados Unidos, una decisión que ella y el padre del niño tomaron con antelación. Al parto asistieron varios miembros de la familia de ambos, lo que convirtió el momento en un evento muy íntimo y a la vez acompañado. “Yo sí quería mi parto natural, ¿para qué les voy a decir que no?”, confesó Sara entre risas y nostalgia

“Quería sentir eso que dicen que es el dolor más bonito del mundo. ¿Quién se inventó eso? ¡Casi me muero en el parto!”. Con estas palabras, la modelo dejó en claro que, aunque fue una elección consciente, la experiencia fue mucho más dura de lo que había imaginado.

Uribe recordó que el día del parto fue todo un espectáculo: la maquillaron, la peinaron y permitieron el ingreso de varios familiares a la sala de parto. Sin embargo, lo que parecía una escena de película rápidamente se tornó en una situación tensa.

 

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“Yo hacía fuerza, decía: ¡ay, ya no más!, y no podía gritar porque me estaban grabando”, narró. A esto se sumó una complicación inesperada: Jacobo era un bebé grande y venía enredado en el cordón umbilical. Mientras la angustia crecía en la sala, su exsuegra se aferró a la fe y comenzó a orar, según relató la propia Sara. Finalmente, y pese al temor y la incertidumbre, Jacobo nació sano y llorando con fuerza, lo que trajo alivio a todos los presentes.