Datos curiosos de Caterine Ibargüen: no empezó como atleta, su maestría y su esposo

La antioqueña le puso fin a su vida en el deporte, pero comenzó una nueva carrera para llegar al Senado donde, dijo, aspira trabajar por las minorías, las mujeres y los de su tierra.

La mayoría de colombianos recuerdan a Ibargüen como una medallista Olímpica (de las pocas en ganar oro para el país), pero varios desconocen que tiene una carrera profesional, una maestría —que no tiene nada que ver con su pregrado—, y quién es su esposo. 

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Estudios de Caterine Ibargüen

Cuando no pudo clasificar a los Juegos Olímpicos de Beijing (en 2008), la oriunda de Apartadó (Antioquia) se fue a vivir a Puerto Rico. Allá llegó a una universidad donde comenzó a entrenar salto triple, y ahí mismo pudo hacer una carrera en enfermería, conto en ‘La sala de Laura Acuña’.

“Siempre he tenido una inclinación por ayudar y la enfermería es una parte en la que se puede ayudar a muchas personas. Tengo una tía que es enfermera y la admiraba mucho y, entonces, me incliné por esa carrera“, dijo la atleta, a la que criticó una periodista, en el programa.

No obstante, Ibargüen no ha ejercido, más allá de las pruebas que tuvo que hacer mientras estudiaba. La medallista también hizo una maestría en administración de deporte, reveló.

Quién es el esposo de Caterine Ibargüen

Se llama Alexander Ramos y también fue deportista, en el mundo del béisbol. Aunque pocas veces se le ve junto a la aspirante al Congreso (cabeza de lista del Partido de La U), siempre la ha apoyado en sus hazañas deportivas.

En 2018, Ramos fue víctima de robo en Medellín, por delincuentes que le jalaron una cadena de oro, mientras transitaba junto a Ibargüen.

La pareja no ha consolidado su relación con un hijo, pero ese es uno de los sueños de Ibargüen, ser mamá.

Caterine Ibargüen empezó en el voleibol, y otros datos

La aspirante al Congreso practicaba voleibol antes de descubrir que era una joya para el atletismo colombiano. Fue un profesor que le propuso que empezara a correr; de a poco, descubrió su talento para los saltos hasta que se consolidó en el salto triple.

Ibargüen prefiere no utilizar maquillaje, ni siquiera en sesiones de fotos, y tampoco le gusta posar aunque a veces le toca, indicó el portal Colombia CO.

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Adora a la gente de su tierra, en especial a los niños, pero no ha pensado en crear una fundación o escuela porque, dijo en el programa de Laura Acuña, no tiene “vocación” para ser entrenadora o profesora.

Por lo mismo, cree que en el Congreso puede trabajar por su gente, e impactar en muchas áreas y no solo en el deporte y la educación de los colombianos.